Juego de equipo. Hasta 38 pases seguidos pudieron realizar los jugadores del Valencia CF sin que ningún rival pudiera cortar el balón en la jugada del 0-3 anotado por Santi Mina. Casi dos minutos con el balón en posesión y pasando por todos los jugadores blanquinegros sobre el césped para culminar una de las mejores jugadas colectivas que se han visto en la presente Liga.

El Valencia CF no se conformaba con el 0-2 a pesar de la una salida presionante del Granada CF, y de esta forma el equipo encontró de nuevo la pelota y en una acción antológica, que duró nada que menos que dos minutos, se convirtió un clínic de toque, moviendo el cuero buscando huecos, y donde incluso intervino Diego Alves para reconstruir el ataque tras 38 pases de los jugadores de Voro. Tras recular en la misma, el VCF reinició la jugada desde atrás, el equipo encontró el hueco por la parte derecha donde estaba ubicado Carlos Soler, supliendo el hueco de Cancelo que se había situado momentáneamente en el perfil zurdo. El centro del canterano, preciso, precioso, se lo dio en bandeja a Santi Mina que se adelantó de nuevo a los centrales y remató con la derecha un disparo raso, al palo izquierdo del meta local, imposible de alcanzar. Jugada coral inolvidable que supuso el sexto gol del gallego en LaLiga, el marcado ante los nazaríes, tres ante Las Palmas, uno frente al Villarreal CF y ante el RCD Espanyol.