Ignacio Camacho y Pablo Fornals son objetivos del Valencia. Desde este sábado, un poco más. Layhoon Chan, Anil Murthy y Mateu Alemany tomaron nota en persona del rendimiento de los dos mediocentros del Málaga desde el palco de La Rosaleda. El escaparate era el mejor y los dos cuajaron una gran actuación. No hablaron en zona mixta, pero sí lo hicieron en el campo. Son dos apuestas seguras. Fornals se echó el equipo a la espalda y llevó el peso del juego ofensivo de los de Míchel. Camacho, por su parte, dio un recital de liderazgo en el centro del campo. Abarca mucho espacio, lo pelea todo, hace fácil la salida de balón y, sobre todo, manda. Tiene una ascendencia brutal sobre sus compañeros y eso se nota. Por algo es capitán. Es un líder. Justo lo que hace falta en Mestalla.

SUPER

SUPER aprovechó la visita a Málaga para saludar y hablar con los dos jugadores pretendidos por el Valencia. Fue al final del partido. Cuando salían del vestuario y tomaban camino hacia el aparcamiento donde les esperaban sus familiares y amigos. El primero en pasar fue Fornals. El castellonense se reía al ser preguntado por el interés del Valencia. "De eso no hay nada, de verdad, no se nada", decía con una sonrisa en el rostro. La misma que el jugador repetía al escuchar: "Ya hablaremos, ya...". Pablo estuvo cordial y correcto. Se debe al Málaga. Igual de agradable se mostró Camacho con Superdeporte. "¿Ah, de Valencia?", preguntaba. "Entiéndeme, pero no puedo hablar...", decía también con una media sonrisa en la boca. Ambos jugadores son conscientes del interés real del Valencia y, aunque no pueden hablar, sus gestos les delatan.

El propio Camacho ya le abrió las puertas al Valencia el pasado jueves en rueda de prensa. Su renovación con el Málaga está aparcada, admite que hubo una oferta en enero y está dispuesto a escuchar una propuesta en firme del Valencia. En Málaga, esta vez sí, parecen asumir su adiós. En La Rosaleda se respira que el jugador ha cumplido un ciclo y ha llegado su hora de dar un salto de calidad.