En su primer mes, el ejecutivo ya ha tenido que abordar su primer conflicto con Cancelo, se ha visto con representantes y ha comenzado a perfilar el verano con Alexanko. Mateu toma nota de todo en su libreta, radiografía el club y ya habla con propiedad. Su método es rotundo. Quiere centrar los focos en lo deportivo pero antes debe estabilizar la parte institucional.

Unas semanas después de aterrizar en València

El tiempo te va dando perspectiva, información y te hace tener una visión que claramente varía sobre lo que a priori uno ve desde fuera. Uno analiza lo que se ve desde el punto de vista del aficionado, este es un caso especial, que concita la atención de cualquiera, porque es un club grande que ha estado estos últimos dos años en una situación complicada. No solo por la clasificación, también por lo que transcendía mediaticamente y por la crispación colectiva. Y llegado a este punto está claro que no es un tiempo suficiente para que yo tenga absolutamente claro y definido lo que pasa y lo que hay, porque tampoco son tantos días, pero sí que tienes una perspectiva un poco diferente. En cualquier caso, digamos que yo veo que hay inestabilidad, que el club está inestable como entidad y, en consecuencia, en el aspecto deportivo. Esta inestabilidad deportiva lleva a una crisis institucional y crisis social porque el aficionado no está contento.

Es una ecuación lógica.

Todo tiene interrelación, entonces, digamos que yo llego al club fundamentalmente para que exista una persona que sea la representación del club ante todos, ante los medios y los aficionados. Ese es un trabajo que yo tengo asumido y que voy a hacer al cien por cien. Y segundo, para hacer un trabajo de puertas adentro que es un trabajo de análisis de la estructura del club y por supuesto de gestión y, por ende, cómo y de qué manera podemos conseguir una paz institucional. Todo entra dentro de un proceso, ya que la paz institucional viene provocada por la tranquilidad social, la tranquilidad del aficionado, que vuelva a centrarse en lo deportivo y se olvide un poco de los aspectos empresariales e institucionales. En ese proceso estamos, yo de momento estoy contento y agradecido a los aficionados y a los medios de comunicación por la acogida que he tenido. La verdad es que la gente ha estado muy correcta e incluso cariñosa conmigo en la calle. Con los medios de comunicación también muy bien, quizás en algún momento pensé que habría reticencias, lo que sí he percibido es que los partidos en Mestalla la gente se lo ha pasado muy bien, ha disfrutado, ha estado con el equipo y ellos han contestado y han respondido muy bien en cuanto a actitud, ganamos dos partidos y hemos empatado uno, pero incluso el día del empate.

Usted dijo en su presentación que no le gusta empatar.

A mí no me gusta empatar, nunca pero hubo una cierta conexión con la grada, el público creo que se fue satisfecho no tanto del resultado, pero sí de lo que había visto sobre el campo y eso es el inicio de un camino que para mí creo que es fundamental: conseguir cierta tranquilidad, cierta calma, y a partir de ahí trabajar y conseguir centrar los focos en lo deportivo y dejar de centrarlos en lo institucional, porque yo creo que al aficionado es lo que le interesa. Podemos discutir, pero el objeto, el interés social, que se centre en el campo. Eso es algo que no se consigue rápido, no es tan fácil, porque hemos tenido dos años ciertamente convulsos, pero en esa tarea estamos.

Es un avance que diga que hay un problema institucional después de que la presidenta Layhoon lo negase durante más de un año. ¿A qué cree que responde eso?

Lo que ha pasado te sirve para prevenir y mejorar el futuro, pero realmente, hacer un análisis retrospectivo de tantas cosas que han pasado y de tantos problemas que ha habido, pues no sé si nos conduce a un buen camino. No pierdo mucho tiempo en eso, porque muchas veces me dicen eso de, ´¿sabe usted que aquel día pasó eso?´, pues mire, se que pasó eso, las causas o el porqué, pues no tengo demasiado tiempo para dedicarme a ello. Lo que me gusta es mirar al presente y hacia delante, sí que tengo en la cabeza lo que yo creo qué puedo aportar y cómo me gustaría ayudar a que fuese el Valencia del futuro. Me esfuerzo y por tener un camino en esa dirección, y esa dirección es, por un lado el clásico ´dar la cara´. Siempre me ha gustado afrontar las cosas, afrontar los problemas y que se sepa que hay una interlocución, alguien que va a contestar por el club a todo, he estado con ustedes, he estado con muchos medios, pero cuando lleguen los problemas, que van a surgir de todo tipo, lo que yo puedo garantizar es que, primero, yo asumo mi responsabilidad y, segundo, voy a estar ahí para decir lo que deba decir y lo que el club considere ante cada situación o cada problema. Eso por un lado, y por otro, aportar una serie de conceptos a la organización, conceptos que ya conocen porque me he reiterado en ellos y los dije, en cuanto a las formas de funcionamiento y en los valores que deben presidir la gestión del club, para tratar de mejorar por ese camino, y por supuesto, cuidar la parte deportiva, que al final es fundamental porque está conectada con el resto del club. Ya que el concepto de ´tengo buenos jugadores y buen equipo, ganamos, tengo malos jugadores perdemos´, pues no es así. Un club es un entramado en el cual el resultado final, lo que vemos en el campo, responde a muchas otras cosas, como elementos de comportamiento social, elementos internos, de entorno del jugador, de concepto, de exigencia€ Al final ese es el producto. Luego se dice ´si este es buen o mal jugador, cómo puede ser que rinda en un club y aquí no rinde´, todo eso va en función de muchas variables que se ponen en el entorno del equipo, en donde el entorno inmediato es el club y el entorno secundario es la prensa y afición. Y digamos que este es el camino. Por lo tanto, más allá de decir lo que ha pasado o porqué, lo que puedo decir ahora es que hemos pasado por una época de inestabilidad. ¿Qué buscamos?, estabilidad. ¿Cómo buscamos la estabilidad? Con trabajo, en la parte pública y en la parte interna, y por supuesto en la parte deportiva.

Un ejemplo de esa manera de trabajar, donde hay un trato inmediato con el futbolista, es el mensaje público que da Mateu Alemany sobre Cancelo

Yo no soy de entrar en los vestuarios, como director general de esta casa y como portavoz del club voy a entrar en todos los temas deportivos, sociales€ Eso no me preocupa en absoluto ya que el tema deportivo es la base del club, por lo tanto es lo más importante ya que en la entidad al final lo más trascendental son sus futbolistas y su primer equipo.

Pero ante un hecho que sucedió, ha habido una acción-reacción.

Claro, es que eso es lo que debe ser, otra cosa es la atención pública que tengan las cosas. Otros temas no pueden y no deben tener transcendencia, aunque la tienen pero claramente un club que tiene una forma de hacer las cosas y una forma de reaccionar tiene que estar preparado para cualquier crisis, ya sea individual, colectiva o institucional, cualquier problema. Para decirlo de una forma cotidiana debes de tener una reacción instantánea y eso pertenece a lo que es una cultura del club. Ante esas situaciones debemos tener un protocolo de reacción interna como externa.

Hubo una buena reacción del club, porque a consecuencia de esto el futbolista está jugando mejor.

Estoy de acuerdo. Para él esto fue bueno, ya que aprendió mucho esa noche y yo creo que también hay que decir y hay que valorar que el futbolista con lo caliente que estaba, con las pulsaciones a mil, acababa de marcar un gol y tuvo la claridad mental y la humildad de pedir inmediatamente perdón, tanto en el propio césped como ante los medios de comunicación. Lo valoro mucho y me pareció una buena acción.

A parte de decir lo que dijo, ¿habló con él en privado?

Hay un ámbito que profesionalmente yo nunca he traspasado y es hablar de cosas de carácter interno o económico-deportivo. Lamentablemente no puedo hacer más comentarios que los que ustedes ya conocen...

Pero hay situaciones similares que son públicas como la negociación con Carlos Soler

Los agentes han estado en las oficinas, pero hay muchos agentes que pasan por aquí, y además son agentes de otros jugadores.

¿Pero hay una negociación con Carlos Soler? ¿Va bien? ¿Va mal?

Tiene que tirar el vídeo atrás y le digo lo que le he dicho antes.

¿Y qué plan tiene el Valencia con Carlos Soler? Porque ahora mismo es el favorito de Mestalla.

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