Renovará y será blindado igual que pasará Carlos Soler. El Valencia no se conforma con el contrato de primer equipo que Toni Lato se ganó de forma automática el sábado en el Santiago Bernabéu al jugar su décimo partido oficial. El club ya ha puesto en marcha la renovación del joven lateral izquierdo de 19 años. La intención de la dirección deportiva es actualizar el contrato del canterano que firmó hace dos años, en el verano de 2015, cuando todavía pertenecía a la plantilla del Juvenil A y que se ha quedado desfasado a pesar de su reciente actualización automática. La entidad de Mestalla está convencida de que el futuro del equipo pasa por Soler y Lato y se ha puesto manos a la obra para asegurar la continuidad de ambos en las mejores condiciones.

La situación contractual de Soler y Lato es similar. Carlos acaba en 2018 aunque el Valencia tiene la posibilidad de ejecutar dos temporadas opcionales que estipula su contrato. Acabaría en 2020. Lo mismo sucede con Toni Lato. El lateral izquierdo firmó hasta 2019 con un año opcional en función de los objetivos alcanzados. 2020 también. Ambos se han convertido esta temporada en jugadores de primer equipo por méritos propios. Soler ni siquiera tuvo que llegar a los diez partidos. El club le actualizó en contrato de forma automática en el mercado de invierno. Su cláusula pasaba de 8 a 30 millones de euros. También Lato ha tenido el premio contractual y su cláusula ha ascendido de 8 a 25 ‘kilos’.

Esos contratos, más allá de años de duración y cláusulas, se han quedado pequeños a pesar de sus cláusulas de actualización matemática por objetivos. El club es consciente. Lato firmó su contrato hace dos temporadas cuando tenía 17 años recién cumplidos y todavía formaba parte de la plantilla del División de Honor. El entonces Manager General del Valencia, Rufete, fue la persona que apostó fuerte por Lato por convencimiento y porque el joven jugador empezaba a tener 'novias' importantes en el mercado a pesar de su juventud. La explosión de Toni en la selección española sub’ 18 y sub’ 19 no pasó desapercibida para los grandes clubes de España. El Real Madrid, de hecho, trasladó una suculenta oferta al jugador que peligrosamente acababa contrato al verano siguiente y en enero podría ser libre para negociar. Rufete apostó y el tiempo le ha dado la razón. José Ramón Alexanko toma el relevo ahora para garantizar la progresión de Lato en el Valencia.

El jugador comenzará la pretemporada con ganas de hacerse un hueco en la plantilla del nuevo curso 2017/18. De momento, tal y como publicó SUPER, el jugador ha paralizado las ofertas de cesión que tenía encima de la mesa porque su prioridad es jugar en el primer equipo del Valencia. El club tendrá que decidir en consenso con el nuevo entrenador. Mientras tanto, el deseo del jugador es acabar la temporada lo mejor posible. El futbolista trabajará para tener minutos en los tres últimos partidos que restan de Liga ante Osasuna, Villarreal y Espanyol y ayudar al Valencia Mestalla en el ‘play-off’ de ascenso a Segunda División, que de momento ayer no pudo asegurar matemáticamente. El sábado en el Santiago Bernabéu dio la talla en su test más serio de su carrera deportiva y demostró que está preparado para ser jugador del primer equipo y no solo contractualmente. Su compañero y amigo Carlos Soler le felicitó por redes sociales: "Feliz por ti".

Las renovaciones de Soler y Lato están encima de la mesa. Como en su día lo estuvieron las de Paco Soler y Juan Bernat. Alexanko y Mateu Alemany ya se reunieron hace dos semanas con los agentes de Carlos Soler, José Rodríguez y Unai Vergara, en una primera toma de contacto formal para renovar y blindar también al mediocentro. El club, como pasa con Lato, no se conforma con su actualización automática de su contrato de primer equipo y se ha visto en la obligación de hacer un esfuerzo. La idea es adecuar su contrato a su progresión e importancia actual en el equipo. Soler tiene contrato hasta 2018 -hay dos años más opcionales que lo prolongarían hasta 2020 como Lato- y una cláusula de 30 millones que, vista su proyección, empieza a quedarse corta. La proyección de uno y otro es imparable. El club, a diferencia de otras veces, esta vez está atento.