La polémica generada en torno a Nani ha desencadenado un nuevo episodio en la línea de fricciones que existe entre la plantilla y los dirigentes del Valencia CF. La brecha, que se abrió en el primer tercio de la temporada y vivió su episodio más candente el pasado mes de enero tras unas manifestaciones de la presidenta Layhoon Chan cuestionando el compromiso de los jugadoresLayhoon Chan, abre viejas heridas.

¿Por qué? El atacante portugués volvió a aparecer en el equipo titular en el Bernabéu dos meses después de la última vez, dejó libre de marca a Carvajal en el primer gol del Real Madrid y este centró a placer para que Cristiano Ronaldo cabeceara a la red. Después, perdiendo por 1-0, tardó más de un minuto en abandonar el terreno de juego al ser sustituido: lo hizo andando con parsimonia.

Dos notas que conforman una comparecencia reprobable. Eso no escapa a nadie. La escena irritó al cuerpo técnico y Voro, desde el banquillo, le recriminó el gesto. Hasta ahí, todo entra dentro del marco de la normalidad. Al día siguiente, sin embargo, los medios de comunicación que viajaron con la expedición a la capital, entre ellos SUPER, informaban de que su actitud enfada en el seno del Valencia. En el vestuario esa información no ha pasado desapercibida sino que los jugadores han detectado que iba dirigida desde dentro del propio club. Los futbolistas están convencidos de que alguien del Valencia CF ha impulsado el linchamiento al portugués, más en concreto algún dirigente, por lo que han decidido cerrar filas en torno a Nani.

El equipo, tras dos días libres, regresaba ayer al trabajo en las instalaciones de Paterna, donde el affaire se convirtió en combustible de los chascarrillos, tanto antes como después del entrenamiento. En el vestuario este giro no ha sentado bien y supone una muesca más en una relación deteriorada. Y es que llueve sobre mojado. Los futbolistas del Valencia se sienten desprotegidos y en algún momento de la temporada incluso excesivamente señalados. Sucedió, por ejemplo, con la crónica oficial que el club publicó en su web tras el partido contra el Atlético en el CalderónAtlético. Entonces, el club se ensañó con los futbolistas -llegando a nombrar a algunos diciendo que «se empeñaron en ser atacantes del Atlético»- en un texto que abrió una guerra interna.

Lo que había dicho Nani

Voro y Enzo Pérez, como capitán, incluso se llegaron a reunir con el futuro presidente Anil Murthy para pedir protección para la plantilla. Dos meses más tarde la historia vuelve a repetirse. El sentir general es que los ´palos´ al luso están siendo injustos. Si en el Valencia están calientes con Nani, que curiosamente había criticado al proyecto días antes en unas declaraciones y había marcado a la afición como responsable de la marcha del equipo, ese interpretan que no es un asunto que deba airearse públicamente. «Es vender humo», dice un jugador en privado. «Buscar una víctima», añade otro. Segundo, los futbolistas, por encima de cualquier detalle negativo como el del Bernabéu, reconocen en él a un referente, un compañero al que le cuelgan la etiqueta de «profesional» y defienden que ha marcado diferencias siempre y cuando le han respetado las lesiones. Su actitud, aseguran, no se puede afear de ese modo desde dentro.