Osasuna ya está manos a la obra para regresar a Primera lo antes posible. La directiva que comanda Luis Sabalza tiene claro los errores que ha cometido y busca un nuevo secretario técnico para liderar el proyecto del ascenso. Petar Vasiljevic, entrenador-director deportivo, no seguirá en ninguno de los dos cargos y­ -después de un proceso en el que se han ido cayendo nombres como Óscar Perarnau o César Palacios (ex capitan de Osasuna y actual mánager del Numancia)- Braulio Vázquez está destinado a tomar las riendas de la parcela deportiva. El ex director deportivo valencianista tiene una oportunidad realmente motivadora. Primero debe llegar a un acuerdo con el Valladolid, club para el que ha trabajado las últimas temporadas y con el que tiene contrato hasta 2019. Osasuna está pendiente del desenlace, aunque la apuesta es firme.

Los reponsables rojillos buscaban un ojeador con experiencia en España, conocedor del mercado para equipos de segunda división y que sea sensible a la idiosincrasia del club navarro, que sepa lo que significa Tajonar. Braulio encaja. El gallego, por ejemplo, controla el filial osasunista, puesto que está en el mismo grupo de Segunda BSegunda B que el segundo equipo del Valladolid.

El entrenador y los refuerzos

Acertar con el entrenador será una de las claves. Sabalza ha reconocido que la sucesión Enrique Martín, Joaquín Caparrós, Petar Vasiljevic por el banquillo no sirvió para levantar una plantilla mal confeccionada y para la que no llegaron los refuerzos necesarios para producir un salto de calidad y competir con garantías por la permanencia.

La buena noticia es que el equipo de Sabalza ha conseguido normalizar la situación económica de Osasuna. Sergio León se marchará, casi seguro, al Betis. Y Alex Berenguer, extremo de gran proyección, tiene cara de jugar en el Athletic vía seis millones de euros. Braulio tendrá que refundar el ataque, pero los contratos de la plantilla están ajustados a la nueva categoría. La base del equipo está perfilada, Tajonar completará el puzzle y sólo hace falta acertar con los hombres que deben producir un salto de calidad. Como ha sucedido con el Levante (ejemplo ideal) Osasuna tiene claro que debe aprovechar el primer curso post-descenso para marcar la diferencia. Entre derechos de televisión y la ´ayuda´ de LaLiga, el presupuesto rondará los 25 millones de euros. Gasolina de la buena para rearmar la plantilla. Parece difícil que Braulio deje pasar la oportunidad.