Si llegar a los puestos de promoción es complicado, ascender si cabe lo es todavía más. Y es que el sistema de competición premia a los campeones de cada uno de los cuatro grupos con una ruta distinta a los demás equipos que ocupan la segunda, tercera y cuarta plaza.

En total, 16 equipos luchan por subir a Segunda División y solo lo conseguirán cuatro. En primer lugar existe la ruta de los campeones, donde se enfrentan a sorteo los cuatro líderes de cada grupo. Los que ganan ascienden y juegan además la final por ser el campeón de España de Segunda División B. Los dos líderes de grupo perdedores se incorporan a la ruta de los no campeones, donde está el Valencia Mestalla.

Los doce equipos que han quedado segundos, terceros y cuartos se enfrentan entre ellos. Los segundos se enfrentan con los cuartos de otro grupo distinto al suyo, mientras los terceros se enfrentan entre ellos. Son seis encuentros y se clasifican seis equipos, que se unen a los dos perdedores de la ruta campeones. Por lo tanto, serían entonces unos hipotéticos octavos de final para el Mestalla desde la primera ronda, con la diferencia que vencer la semifinal te ofrece el ascenso a 2ª. Por lo tanto, los valencianistas deberán superar tres eliminatorias. En el caso del filial, si queda 3º, el factor campo será a sorteo. En caso de quedar 4º, perdería el factor estadio para la vuelta.

Si el Mestalla superara la primera ronda, se enfrentaría en la siguiente a un equipo que no fuera de su grupo y siempre se primaría al equipo mejor clasificado en liga regular, es decir, los de la ruta campeones jugarían contra un 4º en primer lugar o un 3º si ningún cuarto se ha clasificado. Así hasta la última ronda.

Fuertes rivales

Equipos que no hace mucho tiempo militaban en la Primera División podrían enfrentarse al Mestalla. Albacete, Racing de Santander o el Real Murcia podrían jugar contra el filial. Otros posibles rivales en los ‘play-offs’ son el Lorca, la Cultural Leonesa o el Celta ‘B’.