Avanzan las horas desde que Mateu Alemany, Anil Murthy y José Ramón Alexanko regresaron de Singapur y el puzzle del banquillo del Valencia CF 2017/18 ha comenzado a construirse con el beneplácito del máximo accionista, Peter Lim. Voro González, actual entrenador, ya sabe que la apuesta no es élVoro González, mientras el club ha acelerado con el objetivo de cerrar la contratación de un técnico que sea una garantía en cuanto a experiencia y buenos resultados en la Liga. Marcelino García Toral, con el que ya se han retomado las conversaciones tras el viaje, y Eduardo Berizzo están muy bien posicionados como candidatos al banquillo, aunque las opciones de Javi Gracia y Quique Setién también siguen vivas.

Una de las conclusiones que quedó bien arraigada entre los presentes en la cumbre de SingapurSingapur es la necesidad de acertar con la elección del nuevo entrenador. Un factor clave, «decisivo», para una recuperación a gran escala. Los mandos del Valencia admiten ser conscientes de los errores cometidos a la hora de escoger a los anteriores técnicos y de como todo eso ha influido en la delicada situación que se ha vivido en las dos últimas temporadas.

En el territorio de Peter Lim -al menos, eso es lo que trasmite el club- ha quedado consensuado que la apuesta sea un técnico reconocido, con experiencia, conocedor de las exigencias que conlleva el escenario valencianista y con jerarquía y capacidad de mando en el vestuario. En este sentido, nombres de los que se habló con Lim son Marcelino, Berizzo, Setién y Gracia. El míster del Celta agrada tanto a Alemany como a Alexanko y recientemente se contactó con él trasladándole unas condiciones. El argentino interesa también al Sevilla y, por ahora, se da de plazo hasta que finalice la participación de los vigueses en Europa para decidir su futuro. El Celta, además, le ha planteado una importante oferta de renovación y los dirigentes blanquinegros saben que deben apostar fuerte en lo económico para hacerse con un técnico con caché. Ese es el caso de Berizzo, Marcelino y Javi Gracia, que posee un contrato alto en Rusia.

A Marcelino García, como a los demás, le seduce la idea de reconstruir un bloque competitivo en València CF. Los contactos con el asturiano cobran intensidad, son muy recientes y el ex del Villarreal encaja en las preferencias del valencianismo para ser el próximo entrenador. Eso sí, para convencer a un técnico con el que quiere volver a la élite de la mejor liga, la propuesta de Lim deberá estar mucho más cerca de lo ofrecido a Prandelli que del contrato low cost que tuvo Ayestaran.

Ayer el propio Voro dio oficialidad a lo que era un secreto a voces, los ejecutivos que Lim ha puesto a cargo de la entidad preferían un cambio y para el de l’Alcúdia el banquillo no era una ambición más importante que «trabajar desde cualquier área» para el Valencia. «Quiero deciros que ayer - por el viernes- oficialmente el club me comunicó que está buscando un entrenador», manifestó al inicio de la rueda de prensa previa al duelo de esta tarde ante OsasunaOsasuna sin que antes mediara ninguna pregunta.

Fue Alexanko, director deportivo, la persona que nada más aterrizar se dirigió a la Ciudad Deportiva para transmitir a Voro la decisión. Lim había aceptado en Singapur la contratación de «una cara nueva». Voro ha aceptado con «normalidad» lo sucedido y aguarda a que el club le comunique cuál será su nuevo cargo porque él solo contempla «el escenario de trabajar para el Valencia». «No me siento agraviado porque el club piense en otro entrenador, conozco la casa y sé que estas decisiones se pueden tomar... Voy a seguir trabajando en el Valencia CF. No sé aún en qué función, eso no es importante ahora, sino centrarme en los tres partidos. Yo sólo contemplo el escenario de trabajar en el Valencia CF. La entidad pensó en mí para un momento determinado, pero la relación estaba definida. Lo de entrenar al Valencia es algo que tienes ahí dentro, aunque no es mi primera opción, no estoy para hacer méritos como entrenador. Lo que ha pasado lo veo normal en un año de dimisiones, complicado, entiendo que pretendan traer una cara nueva con otra filosofía», explicó.