Este pasado domingo el Valencia Mestalla llevó a cabo una auténtica odisea en el viaje de vuelta a casa tras disputar el partido de ida de la primera eliminatoria de play-off de ascenso a Segunda División contra el Celta de Vigo B. El conjunto de Curro Torres, que jugó a las doce del mediodía en el Municipal de Barreiro, no llegó a la Ciudad Deportiva de Paterna hasta las cinco de la mañana. Y es que el viaje duró ni más ni menos que cerca de doce horas.

El Valencia, lejos de pagar unos billetes de avión para la expedición del filial, organizó el viaje de la siguiente manera para abaratar costes: el equipo volvió desde Vigo hasta Madrid en un tren que tardó siete horas en llegar a la capital y pasada la media noche se subió a un autobús que los llevaría hasta las instalaciones de Paterna en plena madrugada.

El plan de viaje de la ida fue distinta al de vuelta. El equipo salió en AVE rumbo a la capital el viernes y en Atocha se subió a otro tren, donde pasó otras siete horas hasta llegar a Galicia. Esta odisea no ha impedido ni mucho menos que el Mestalla mostrase su versión más competitiva en un partido en el que quedó encarrilada la eliminatoria ante los jugadores del Celta B, que según ha podido saber SUPER, recibirán una prima de 10.000 euros por cabeza en caso de que superen la eliminatoria.