Unas pocas horas con Jorge Mendes dan para mucho. El súper agente hizo un hueco en su apretada agenda al Valencia CF durante su estancia en Manchester, donde gestiona el último de los grandes traspasos del mercado. Se trata de Bernardo Silva, futbolista del Mónaco que en su día estuvo cerca de caer en la red de Peter Lim, que ya había pescado en Portugal a Rodrigo. Los nuevos dirigentes del club tenían interés en mantener un cambio de impresiones con el portugués antes de que el mercado de verano entre en ebullición, una cita en la que hay mucho en juego para las dos partes porque Mendes, aunque hace tiempo que decidió hacerse a un lado y perder protagonismo en la planificación deportiva del Valencia, sigue siendo el representante que defiende los intereses de muchos futbolistas de la plantilla y mantiene una estrecha relación con el propietario.

La conclusión es que esto no ha hecho más que empezar y que será el mercado el que marque muchos de los caminos a seguir en los tres próximos meses, aunque hay situaciones sobre las que ya se han puesto a trabajar Mateu Alemany y José Ramón Alexanko en las que Mendes tendrá un papel importante. La reunión fue absolutamente cordial más allá de las discrepancias que puede haber con el papel de determinados futbolistas de la agenda Gestifute, sobre todo los que no han tenido el rendimiento ni el protagonismo deseado como son los casos de Cancelo, Garay o Garay Bakkali Respecto al argentino, todos estuvieron de acuerdo en que no ha dado el cien por cien en esta primera temporada, una circunstancia que se atribuye a la inestabilidad que se ha encontrado en el club. Tiene firmados tres años más y salvo sorpresa se queda. Tres años más tiene también Zakaria Bakkali aunque el Valencia espera ofertas y se plantea cederlo. Todos coincidieron en que con su juventud ha de tener más oportunidades para jugar y los dirigentes del Valencia dejaron claro que el nuevo entrenador prefiere jugadores de banda con otro perfil.

El asunto de Cancelo es delicado porque el futbolista, más allá de lo deportivo, no atraviesa un buen momento personal. El Valencia tiene asumido que va a salir y hasta cuenta con esa venta en su planificación, habrá ofertas aunque su progresión se ha frenado y con ello el interés de clubes importantes, un hecho que puede verse reflejado en el precio. Ahí es donde el club espera un buen trabajo por parte del agente, porque en su día pagaron 15 millones de euros al Benfica y a nadie le pasa por la cabeza que pueda salir por una cantidad que no sea sensiblemente superior.

Se confirma que Marcelino García ha pedido expresamente contar con RodrigoRodrigo, cuyo representante oficialmente es su padre Adalberto pero también está bajo la tutela de Mendes. Futbolísticamente no hay duda de que esta confianza por parte del técnico y el hambre que tiene el futbolista después de una temporada negra, con ua lesión que le ha apartado durante varios meses, serán determinantes para favorecer su explosión definitiva.

Mendes tiene también en cartera otro de los delanteros del equipo, se trata de Santi Mina, un futbolista que también tiene que dar más para ganarse la camiseta del Valencia. Costó los diez millones de euros de su cláusula que se pagaron al Celta y su posible salida depende de la evolución del mercado.

Caso Mangala

Un caso aparte es el de Eliaquim Mangala. La posición del Valencia CF es pesimista con respecto a la posibilidad de contar con el francés la próxima temporada, una carambola complicada a pesar de que el jugador ha manifestado predisposición. Una ficha alta y la negativa del City a plantear una nueva cesión suponen mucha dificultad. El club inglés no cuenta con él pero quiere vender y tiene ya propuestas sobre la mesa como la del Newcastle de Rafa Benítez. Hay una conversación pendiente entre jugador y agente, que valoran mucho la opinión de los aficionados.