Marcelino «no tiene información» sobre Nemanja Maksimovic. El asturiano lo ha reconocido públicamente: no conoce al serbio. Fichado en enero, el centrocampista llegará libre tras finalizar en junio su relación contractual con el Astaná de Kazajistán. La declaración abre la duda en torno a un futbolista heredado de la etapa de García Pitarch y por quien el club no quiso invertir unos 300.000 para acelerar su llegada en el mercado de invierno, sabiendo que su situación no iba a ser sencilla. Maksimovic no juega un partido oficial desde el pasado 8 de diciembre, cuando Astaná se enfrentó al Young Boys de Berna en la Europa League. Después sólo ha participado en un amistoso con la Sub-21 ante Suecia en Marbella, donde Alexanko y Vicente tuvieron el detalle de ir a verlo. Con Serbia se mantiene fijo. La próxima parada será la Eurocopa Sub-21 de Polonia, un escaparate importante para empezar a mostrar sus cualidades ante Marcelino. Precisamente se enfrentará a la España de Soler y Gayà, también a la Portugal de Joao Cancelo. Salvo sorpresa, Nemanja será titular.
El futbolista estaba preparado para no jugar y ha trabajado de forma individual en este último semestre. Maksimovic tiene claro que el comienzo y la adaptación al medio serán lo más importante. Competencia va a tener con Soler, Parejo y Medrán. Más los refuerzos. El serbio tiene cualidades que encajan con el abecé de Marcelino: tiene recorrido de área a área, aporta trabajo y juego, también es peligroso cuando se incorpora al ataque. Puede actuar cerca de la base -aunque no es un pivote posicional- o más suelto. El problema es el salto a todos los niveles desde Astaná, aunque ha dejado buenas sensaciones en Europa, donde la temporada 2015/16 coincidió en el grupo del Atlético de Madrid en Champions. Como mínimo, tiene que demostrar que es superior a Medrán. Marcelino pretende dos jugadores por puesto y eso restringe la medular a cuatro futbolistas. La pretemporada será clave.
La Eurocopa (16-30 de junio) tendrá valor como termómetro. Técnicos, aficionados y crítica estarán pendientes del campeonato, con ese plus de ser adversario directo de España, con la que cerrará la fase de grupos.
Generación de oro
Maksimovic no es un desconocido para los fans de las categorías inferiores. El valencianista forma parte de la generación de oro del fútbol serbio. Tras el desmembramiento de Yugoslavia y después de la independencia de Montenegro, el gran hit serbio se reduce a un triunfo ante Alemania en el Mundial de 2010, que no sirvió para pasar de la fase de grupos. Por eso, las esperanzas están puestas en la camada de futbolistas que conquistó la Euro Sub-19 de Lituania 2013 e hizo historia en el Mundial Sub-20 de Nueva Zelanda 2015. Nemanja Maksimovic forma parte del grupo exclusivo que participó en los dos campeonatos. Junto a él, sólo repiten otros cuatro: el portero Pedja Rajkovic, el central Milos Veljkovic, el interior Sergej Milinkovic-Savic y el mediapunta Mijat Gacinovic. La mezcla de los dos grupos forma el bloque que competirá próximamente en Polonia.
Vanja Milinkovic-Savic, Manojlovic, Gajic, Antonov, Andrija Zivkovic, Jovanovic, Pankov y Grujic levantaron la copa del mundo Sub-20 en Auckland. Filipovic, Dejan Meleg, Cavric, Ozegovic y Uros Djurdjevic fueron oro en Lituania. Para esta nueva fase final se han incorporado talentos como el extremo Plavsic (Estrella Roja), el mediocentro Sasa Lukic (Torino) o el central Nikola Milenkovic (Partizan, pero ya fichado por la Fiore). Todos han debutado o han sido citados por la selección absoluta, como Ozegovic (16 goles en el Cukaricki esta temporada), Zivkovic, Manojlovic, Grujic, el goleador Djurdjevic o Gacinovic, que se incorporará a la concentración Sub-21 tras participar primero en la clasificación para el Mundial. Maksimovic tiene tres partidos como internacional A. Juntos han llegado hasta este nivel y tiene gran valor.
El equipo de Dusan Tadic, Nemanja Matic, Milivojevic o Aleksandar Mitrovic ha empezado bien el camino a Rusia 2018, la esperanza es que la unión de todos permitan al balompié serbio volver a competir en las grandes citas. Después de Lituania y Nueva Zelanda, la siguiente estación para la generación de Maksimovic pasa por Polonia. Ese será el primer escenario de reivindicación del valencianista.
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