La Federación Portuguesa puede jugar un papel fundamental en la rehabilitación de Cancelo y en las opciones de mercado del Valencia. Los técnicos de la FPF son absolutamente conscientes de la situación del lateral y no van a dejar que el futbolista se hunda. "Joao Cancelo está aquí de cuerpo y mente", aseguró Rui Jorge en el diario Record. Su situación -también la de otro talento varado como Renato Sanches- preocupa. Descartado para la Copa Confederaciones, la composición mental fue simple: compartir vestuario con Cristiano, Nani y compañía en Rusia no es lo mismo que jugar la Eurocopa Sub-21. En el caso de Cancelo, sin embargo, la decepción natural representa una oportunidad tremenda. Polonia es la ocasión ideal para reivindicar su proyección deportiva entre los mejores jóvenes de Europa. Competir y disfrutar en un gran campeonato. Esa es la dimensión que está trabajando Rui Jorge, seleccionador Sub-21. La apuesta tiene vertiente doble porque, además, es la última estación para recuperar valor de mercado. Por ahí pasa su destino. Cancelo es la llave maestra que el Valencia espera para abrir la puerta de los refuerzos.

No estar en la Confederaciones es un palo, pero la Sub-21 es mucho más que un quitapenas. Peor hubiera sido quedarse al raso. Joao arrancó la temporada debutando en la selección campeona de Europa, fijando su nombre en el radar de todos los grandes de Europa y cumpliendo con el plan de promoción trazado. Treinta millones de euros parecían pocos. Después, ha terminado perdiendo el foco: alternando titularidad y suplencia, jugando mal de lateral derecho y mal como extremo, equivocando todo tipo de decisiones, perdido en la mediocridad general y muy por debajo de su nivel real. Todo ha girado demasiado rápido, para bien y para mal. Se han mezclado muchas cosas en la cabeza de un chico de 22 años, más cromo que futbolista. No hay que olvidarlo, llegó al Valencia como jugador del filial del Benfica. Tenía menos trayectoria que Lato ahora, por ejemplo. Costó 15 kilos. En tres temporadas ha sido suplente de Barragán y de Montoya.

La ausencia de Cancelo en esta última lista de Portugal estaba cantada. Por su rendimiento y por el momento de la pareja Nélson Semedo-Cédric Soares. Romper esa dupla hubiera sido difícil para el valencianista, incluso en su mejor versión. No hay que olvidar que Fernando Santos decidió promocionar a Joao por el bajón de Vierinha y la ausencia de uno de los titulares, incluso de los dos, por lesión. Cédric fue fundamental para que Portugal conquistase la Eurocopa el verano pasado. Nelsinho es uno de los laterales de ataque más explosivos.

La presencia de Cancelo en la Sub-21 no es un agravio. Fernando Santos siempre le ha brindado un marco de confianza dentro del grupo campeón de Europa y le ofreció partidos inteligentes -Gibraltar, Andorra, Islas Feroe, Letonia- en los que el valencianista convenció en defensa y en ataque (tres goles, en cuatro partidos), hasta el punto de ser considerado un valor seguro para el futuro. Condición que no ha perdido, pero no parece absoluta.

En la Confederaciones, Cancelo hubiera jugado poco, quizás nada. Como extremo, con Quaresma, Nani, Gelson Martins o Bernardo, más de lo mismo. Con Rui Jorge partirá como titular en la Sub-21. El seleccionador ha garantizado que Joao está metido y mentalizado. Excelente señal. El momento es importante. Los ojos del fútbol estarán fijos en Polonia. Después de tanto salto, es el momento avanzar paso a paso. Cancelo está donde toca. Todo resulta lógico y natural. Hace dos años estuvo en la fase final de la República Checa y fue suplente de Esgaio. Este es su torneo, con compañeros mágníficos y rivales tremendos por superar como España.