Las cifras oficiales de asistencia a los estadios de la Liga Santander confirman el desencanto vivido por la afición del Valencia CF. En apenas dos años la media resultante tras 19 partidos en Mestalla ha caído desde los 45.000 del curso 2014/15 -conforme a datos ofrecidos entonces por el club- a los 33.949 espectadores de la campaña que acabó hace tres semanas. El promedio de asistencia indica que desde finales del verano de 2015 más de 10.000 personas de media han dejado de acudir al feudo blanquinegro. Cada semestre el descenso en la afluencia ha sido una constante hasta alcanzar un punto crítico. Desde diciembre hasta mayo el coliseo de la Avenida de Suècia registró seis de 13 partidos con entradas por debajo de los 30.000 espectadores: Málaga (23.156), Leganés (26.809), Sporting (28.921), Celta (29.307), Real Sociedad (26.236) y Osasuna (24.860). El próximo lunes, a las 13:00, el Valencia lanzará la campaña de abonos con el reto de recuperar este terreno perdido, la fe minada de los seguidores, hastiados de acciones negativas en el campo y los despachos. La fuga de aficionados ha deparado, incluso, una media de asistencia inferior al número de abonados que durante la temporada ha trascendido desde el club: alrededor de 36.500. En términos globales, la suma de personas que han asistido a un partido de Liga cada jornada a Mestalla ha decrecido de los 887.951 de la campaña 14/15, a los 709.230 de la 15/16 y los 645.032 de la última.

Según el porcentaje de ocupación, el del Valencia se sitúa entre los cinco estadios de Primera que menos se llenaron esta temporada. Los blanquinegros, en relación al informe SUPER de finales de marzo, han bajado un punto más cayendo al 66% de lleno. Muy lejos de los porcentajes de los históricos que dominan los primeros lugares de la competición: Real Madrid (84,6%), Atlético (81%), Barcelona (78%), Athletic (77,5%) y Sevilla (76,8%). Más allá de campañas de marketing o los variopintos horarios de la Liga, la despoblación de la grada ha estado estrechamente relacionada con el descenso competitivo de un Valencia que encadena dos años futbolísticos en la duodécima plaza, fuera de Europa y coqueteando con el descenso.

Los pésimos resultados deportivos no sólo han golpeado a la economía del club, apartado de la millonaria Champions, sino que han debilitado en gran medida su calado social. Los partidos como local del Valencia con mayor afluencia de público fueron frente a Barcelona (46.804) y Real Madrid (45.833) en octubre y febrero. Sólo tres veces, también en la visita del Atlético, la asistencia rebasó los 40.000 espectadores. Mestalla, por contra, ofreció un aspecto melancólico en los envites no considerados grandes.

La web especializada ‘Deportes y Finanzas’, que ha reportado vía La Liga el análisis final de datos, indica que por los campos de Primera han pasado 10.546.274 espectadores, resultando una media de asistencia global de 27.753. La ocupación ha descendido ligeramente hasta el 72,5%, perdiendo posición con las ligas que más atracción causan en Europa: la Bundesliga y la Premier.

La pérdida de fieles experimentada por el Valencia se ha hecho visible también en el panorama europeo. Si Mestalla aparecía a principios de siglo XXI en las listas de estadios con mejor asistencia y porcentaje de lleno, hoy hay hasta 39 clubes con cifras de asistencia más positivas. Entre ellos, cuatro españoles -Barça, Madrid, Atleti y Athletic- y la gran mayoría de participantes en las ligas alemana e inglesa. En el discurso de Marcelino el objetivo de recuperar la comunión con la grada es esencial, pero el nuevo entrenador sabe que la entidad antes debe construir una plantilla que vuelva a ilusionar a su gente.