El Valencia tiene que ser un equipo más ordenado la próxima temporada. Es uno de los objetivos que se ha marcado Marcelino García Toral a su llegada al banquillo de Mestalla. Cualquier éxito del equipo pasa por recuperar el orden y el equilibrio perdido durante los dos últimos años. El técnico ha visionado todos los partidos de la temporada pasada y ha detectado un serio problema de organización. Por eso no ha esperado ni un día para corregirlo. El primer entrenamiento táctico del ‘stage’ en Évian-les-Bains fue encaminado a eso. El asturiano dividió campo de entrenamiento en cuadrículas para delimitar el área de actuación de cada futbolista. Marcelino pone orden.

Para ello utilizó unas cintas elásticas blancas que instaló minuciosamente sobre el césped. Las mismas que empleó en el primer entrenamiento en la ciudad deportiva de Paterna Paterna para acotar un ejercicio de posesión de balón. Van a ser habituales este año. El objetivo de dividir el campo en cuadrículas es que cada futbolista automatice cuál debe su ser correcta posición en el campo para evitar desajustes. De hecho, los jugadores no se salían de esas zonas delimitadas por demarcaciones en el campo. Estaba prohibido. Cada uno tenía un radio de actuación determinado en busca de un orden. Los dos laterales, los dos centrales, los dos mediocentros, los dos extremos y los dos delanteros. Cada uno en sus parcelas.

Marcelino distribuyó a sus jugadores desde el primer día con su sistema base: el 4-4-2. El asturiano quiere que sus jugadores interioricen su dibujo táctico desde el primer día de concentración en tierras francesas. Es el esquema con el que ha triunfado en otros equipos y desde el que ha empezado a trabajar desde ya sobre el campo. Ayer probó sus dos primeros onces de la pretemporada. Estaban formados por Neto; Montoya, Vezo, Abdennour, Álex Centelles; Maksimovic, Medrán; Nacho Gil y Bakkali; Rafa Mir y Zaza. El otro estaba compuesto por Jaume; Nacho Vidal, Javi Jiménez, Garay, Lato; Parejo, Eugeni; Nando, Orellana; Rodrigo y Negredo. El delantero vallecano, de hecho, fue uno de los futbolistas más destacados en el entrenamiento vespertino. Álvaro marcó algunos de los mejores goles de la sesión con remates acrobáticos incluidos.

Marcelino trabajó por líneas. Reunió a las dos defensas de cuatro y les invadió a conceptos tácticos. El técnico estuvo especialmente encima de los jugadores durante todo el ejercicio táctico. Va a ser una constante durante toda la temporada. Se dirigía a los jugadores, corregía sus posiciones, les cogía por el brazo, los movía... El asturiano se mostró muy dinámico y no dejó pasar ni un detalle. Los cuidó todos. Incluso aprovechó para mantener alguna charla individual con algún jugador. Como con Nacho Vidal. El lateral derecho es uno de los canteranos con opciones de hacerse un hueco en el primer equipo si finalmente Cancelo es vencido. Marcelino está pendiente de él.

Marcelino pone orden

Marcelino pone orden

También de Parejo al que está dando cariño en sus primeras horas de entrenamiento en Francia. Marcelino y su cuerpo técnico elogiaron algunas de sus acciones con el balón en los pies. "¡Bien, buena, Dani!", gritaban. El equipo vuelve hoy al trabajo para preparar la primera prueba de la pretemporada ante el Laussane. La cita es mañana en tierras suizas. El día en el que debe empezar a divisarse el orden.