Este artículo bien podría titularse ´mucha paciencia y poco dinero´ porque paciencia es la principal baza del Valencia para cerrar el fichaje del centrocampista Kondogbia Kondogbia. Sin ir más lejos, paciencia fue lo que pidió Mateu Alemany en materia de fichajes a la afición hace ya unas semanas, y paciencia le pidieron el propio Alemany y el presidente del club de Mestalla Anil Murthy a Marcelino hace solo unos días cuando les dijo que necesitaba incorporaciones, que las salidas de Enzo Pérez, Alves y Santos están muy bien, pero que necesita futbolistas nuevos para hacer un equipo competitivo que esté a la altura de lo que esperan los aficionados.

Eso sí, el Valencia tiene paciencia y algo más: tiene la certeza de que el jugador está dispuesto a esperar aunque no sea hasta el infinito y más allá, pero esperará porque le atrae jugar en el conjunto de Mestalla. No es poco, pero por si acaso y mientras Kondogbia espera, Marcelino trata de no desesperar porque sigue confiando en los gestores valencianistas -fundamentalmente en Mateu Alemany- pero da órdenes para que se peine el mercado en busca de un centrocampista? O dos si hace falta. En eso, Marcelino es insaciable, como todo entrenador que se precie.

Pero ser exigente o insaciable y pedir no está necesariamente reñido con hacer un análisis más o menos certero de la realidad, porque lo cierto es que el entrenador valencianista sabe perfectamente que para fichar a Kondogbia esta semana hay que tener mucho dinero, ya que el Inter de Milán, club propietario del futbolista francés, quiere recuperar la inversión, o al menos parte de ella, y hay que recordar que los italianos pagaron 31 millones de euros al Mónaco. Es una cantidad considerable, hasta el punto que mediatiza y no poco la estrategia del conjunto de Milán. Esto en clave de mercado quiere decir que no va a ceder ahora al futbolista gratis -o en buenas condiciones económicas- porque todavía tiene tiempo para esperar mejores ofertas. Otra cosa será si se aproxima el cierre de mercado y no han llegado ofrecimientos interesantes por el jugador. Ahí la cosa cambiará.

Por ello el Inter de Milán pide en estos momentos que se incluya una opción de compra obligatoria en la cesión, porque con ella se asegura el pago de una cantidad. En esas condiciones sí cedería al jugador, pero son unas condiciones que el Valencia no puede asumir a día de hoy y por lo tanto el Inter prefiere esperar. Y el Valencia no tiene más remedio que ser paciente.

Marcelino se ha mojado

Pero ser paciente no es lo mismo que estar parado. No puede descuidarse Marcelino, que se ha mojado personalmente en esta operación, porque aunque Kondogbia no quiere jugar en la Premier League a pesar de que tiene bastantes ofertas, hay más equipos de la Liga española interesados. En este sentido, Villarreal y Sevilla son los principales rivales.

Mientras, el futbolista está de gira por Asia con el Inter de Milán, precisamente en Singapur, y desde allí permanece atento a los movimientos del mercado. Fundamentalmente a los que haga su equipo. En este sentido, que los italianos fichen futbolistas para su posición es un excelente síntoma para el Valencia y para el propio Kondogbia. De momento ha fichado a Borja Valero y se habla del uruguayo Matías Vecino, jugador de la Fiorentina, que ocupa la misma demarcación que él, algo que es bastante significativo. Si además, Spalletti, técnico interista, pide otro futbolista del centro del campo, el mensaje es claro; tiene muchos futbolistas por delante y lo mejor es que se busque la vida.

La conclusión es clara, se trata de una partida de ajedrez que acaba de comenzar, aunque en los próximos días puede haber algún movimiento de ficha. En este sentido, se puede afirmar que el Valencia ya ha hablado con el jugador o su entorno, que conoce los parámetros de la operación, y esta semana o la próxima, el Inter de Milán tiene que decirle al futbolista cuáles son sus planes. Dependiendo de ellos, el club de Mestalla valorará si es momento para hacer un movimiento, o para seguir esperando... con paciencia.