Dicen que los resultados en pretemporada son anecdóticos pero siempre es mejor ganar que perder, sobre todo si es con la claridad y la solvencia que lo volvió a hacer el equipo de Marcelino ante un equipo de más entidad con el Sporting de Jorge JesúsMarcelino Sporting . Un partido serio que el Valencia CF desequilibró con acciones brillantes de dos de los futbolistas de la cantera que están aquí para ganarse un sitio: en la primera mitad Nando y en la segunda Nacho Gil. Aunque todos los chavales, desde Eugeni hasta Nacho Vidal, estuvieron en un buen nivel de nuevo. Las sensaciones que transmite el equipo está lejos de la inestabilidad que viene de las salidas que se siguen produciendo y la ausencia de recambios. Lo de Marcelino funciona.

Marcelino repitió los onces del día del debut con una única ausencia de Bakkali, que se va cedido al Depor y fue sustituido en su banda por Rafa Mir. Eso, sí, mantuvo el orden de aparición de los porteros, Jaume, Sivera y por último Neto, y varió el orden. Jugaron esta vez de inicio los que el martes habían disputado la segunda mitad, con Garay y Javi Jiménez en el eje de la defensa, Eugeni con Parejo en la zona ancha y Rodrigo con Negredo arriba.

Las sensaciones fueron parecidas desde el principio, incluso mejores. Sentó bien que el técnico aflojara la intensidad de entrenamientos el día anterior para redondear un partido serio, completo, con detalles interesantes como un intento de presión adelantada que va a ser una de las constantes esta temporada. Tenía enfrente otra vez un equipo mucho más rodado, que prepara la previa de la Liga de Campeones. Con ausencias importantes, pero un conjunto de nivel alto que entrena Jorge Jesús, al que el Valencia superó en casi todo.

De salida, el Valencia avisaba con una acción espectacular de Eugeni, que después de recuperar un balón buscó el gol con un derechazo lleno de intención que se estrelló en el larguero. Orellana volvía a marcar tras recoger en el minuto 23 un balón mal despejado en el área, aunque todo venía de un buen movimiento por la derecha de Nando, que empezaba a mostrarse a Marcelino. Antes de la media hora, otra acción brillante del jugador de la cantera terminaba con un centro perfecto para el remate de cabeza de Rodrigo. 0-2. Y todo sin apenas dar opciones al rival de acercarse a la meta primero de Jaume y después de Sivera, que recibía un gol pero era anulado por claro fuera de juego.

Los jugadores han interiorizado la cuadrícula con que Marcelino dividía el terreno de juego desde el primer entrenamiento en Évian-les-Bains. Orden, líneas juntas y, a partir de ahí, a jugar con Parejo y los hombres de banda. Aunque son realmente dos partidos con dos onces diferentes, el panorama cambió poco en la segunda mitad, quizá con más posesión por parte de los portugueses y más balones en largo por parte del Valencia desde Abdennour a las posiciones de ataque con Zaza. El testigo de Nando lo cogía otro de los chavales, Nacho Gil, para marcarse un auténtico golazo, el tercero, después de burlar con velocidad a dos rivales y definir al palo largo con una calidad exquisita.