La reunión en Singapur del Consejo y el director general del club, Mateu Alemany, con Peter Lim no ha cambiado ninguno de los planes que el máximo accionista tiene para el Valencia CF. Nada cambia. Las conclusiones son las mismas que SUPER avanzó justo después del primer encuentro personal que el entrenador, Marcelino García Toral, mantuvo con el propietario a mediados del mes de junio. Por ahora, Lim no va a hacer una inversión extra para ayudar a los gestores a cumplir, con un mayor músculo económico, con las demandas del técnico asturiano: centrales, al menos un mediocentro defensivo y, más tarde, un extremo y, si fuera posible, un punta de movilidad.

La principal consecuencia en el contexto actual es que la hoja de ruta tampoco puede variar. Así que el club, por lo menos, tiene que llevar a cabo una venta sonada que aumente la liquidez y, a su vez, con una salida esperada de Álvaro Negredo, amplie los márgenes del Fair Play Financiero (FFP). En estos momentos las estrecheces existentes en el Valencia, además de obligar a escuchar ofertas por casi todos los jugadores del plantel, no permiten acometer más allá de un fichaje. Insuficiente a todas luces en la amplia remodelación que necesita una plantilla que cuenta apenas con dos caras nuevas: Neto y Maksimovic.

El entrenador necesita un mínimo de cuatro nuevos futbolistas, entre ellos, centrales de máximas garantías y un líder con jerarquía para la posición de ‘6’. Sin el ‘OK’ de Lim a una inyección de capital, las ventas son las única vía posible. Como ha señalado este diario, en este terreno Ezequiel Garay y João Cancelo -ofrecidos a Italia e Inglaterra por Jorge Mendes- son los principales candidatos para marcharse del Valencia CF dejando importantes cantidades en la cuenta de ingresos. A día de hoy, lo transmitido por el máximo accionista es que es así como se puede gastar.

La situación económica del club, que en los dos últimos años gastó en jugadores que no han rendido como se presuponía, ha forzado a que una cesión a secas, o con opción de compra, sea la fórmula estrella con la que el Valencia trata de reforzarse. Es la estrategia con la que hasta ahora se ha intentado sin éxito traer a mediocentros como Marcos Llorente, Mikel Merino o Mario Lemina. Ahora el foco, bajo una estrategia parecida, está fijado sobre Geoffrey Kondogbia y Grzegorz Krychowiak. Las otras vías son las de un traspaso asequible, como sería el central milanista Gaby Paletta, u oportunidades de mercado con jugadores de importancia que concluyen contrato en 2018: Milan Badelj e Iván Marcano.

En la mesa del Valencia hay informes de multitud de futbolistas, pero poco dinero. Una realidad que provoca que ninguna de las alternativas a las que el entrenador asturiano ha dado su beneplácito puedan estar descartadas. Por ejemplo, Kondogbia ha ganado enteros como el elegido para el mediocentro. El jugador tiene una ficha que ronda los cuatro millones de euros, aunque estaría dispuesto a rebajarla para ganar en el Valencia el espacio que ha perdido en Italia. Sin embargo, las altas pretensiones del Inter -una opción de compra obligada de 20 millones- hace que Alemany no pueda dejar de lado otras alternativas. El Valencia también ha tenido contactos con el PSG por Krychowiak, que hace un año costó a los 30 millonesKrychowiak. El polaco maneja un salario elevado y no es sencillo convencerlo. Por otro lado, la suma que pidió la Fiorentina por Badelj junto al salario de 2,5 por año también fueron un obstáculo. Aún así, en Italia sigue vinculándose al croata con el Valencia, la Lazio y el Milan.

De un modo u otro, apenas nada se ha obtenido de las diversas citas con Lim durante el verano y el Valencia debe afrontar alguna venta sonada y liberarse en el FFP de un peso como el salario de Negredo, el mejor pagado de la plantilla.