Si tú no eres contundente arriba y a la mínima te dejas sorprender atrás, entonces estamos como al principio, en ese punto en que ganar partidos es misión casi imposible. Decía Marcelino que, si hay que hacer tres goles para ganar, lo normal es empatar o perder. Es lo que se encontró el equipo ante un rival serio que le da la medida de lo que puede ser la competición que comienza en solo siete días sin que el club haya confirmado un solo fichaje que suponga un salto de calidad y competitividad respecto a lo que había. Y lo que había es lo que conocemos, un equipo que aspira a pelear en mitad de la tabla.

Como estaba previsto, Marcelino puso en el campo el mismo once del ensayo general en Bremen con la única variación de Neto por Jaume. Ni siquiera la situación de Cancelo, cerca de salir del Valencia CF, hizo temblar la mano del técnico. Es el equipo que, dadas las circunstancias del mercado y sin ningún de esos fichajes que han de dar el salto de calidad necesario, puede salir el próximo viernes en el debut ante la UD Las Palmas, eso si antes no se produce la venta del portugués.

Como en Alemania, había un equipo enfrente que volvía a crear problemas, especialmente por las bandas y en balones colgados al área. En uno de esos se vio dudar al portero, antesala siempre del peligro, y el balón acabó en la red peinado por Tolói. Habían pasado solo 12 minutos pero el Valencia no tardaría en devolver la moneda, un lanzamiento de falta de Parejo que nadie remata y que el meta Berisha rechaza en corto hacia el lugar por donde entra Rúben Vezo para empatar el partido.

Tras el gol llegaban los mejores minutos del conjunto de Marcelino, que estaba a punto de adelantarse con un doble remate de Zaza y Rodrigo que no superó la última barrera. Lo lograba ya en el 37 con un golazo espectacular sello José Luis Gayà, una vaselina exquisita por encima del portero tras adelantarse a la defensa y alcanzar un balón perfecto de Rodrigo al hueco entre los cenbtrales. Lástima que el juez de banda levantó la bandera porque el lateral había partido casi en línea y el tanto era para enmarcar. Decepción.

Aunque todavía discontínuo, el Valencia dejaba destellos de buen fútbol, como en un balón que el equipo sacó desde atrás con muchos apoyos, al primer toque, con envío en largo de Parejo hacia la galopada de gayà, cuyo centro lo remato de chilena Zaza demasiado desviado. Cerca de la hora de partido el equipo arrancaba aplausos, faltaba contuncencia arriba. Es decir, falta. Zaza, de hecho, era el primer jugador de campo en ser sustituído para dar entrada a Santi Mina. Antes, desde el descanso, Jaume defendía la portería.

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Valencia - Atalanta, en fotos

En realidad, el Valencia no volvería a disparar prácticamente entre los tres palos y, para colmo, algo volvió a fallar atrás. Un saque de esquina, un jugador que se adelanta y peina al segundo palo para que José Luis Palomino, central argentino del Atalanta, hiciera el 1-2. Habían sido los dos centrales del conjunto italiano los que sembraban dudas sobre la teoría de portería a cero de Marcelino.

Lo intentaba varias veces Cancelo, hasta que fue relevado, pero sus disparos de derecha e izquierda se iban fuera. En los minutos finales, con los cambios, solo Nacho Gil y Nando pusieron la chispa. No es suficiente.

Ficha técnica:

1 - Valencia: Neto, Montoya, Vezo, Javi Jiménez, Gayà, Cancelo, Medrán, Parejo, Carlos Soler, Rodrigo y Zaza. También jugaron Jaume Doménech, Santi Mina, Nacho Vidal, Maksimovic, Lato, Abdennour, Nacho Gil y Nando

2 - Atalanta de Bérgamo: Berisha, Hateboer, Toloi, Palomino, Masiello, Gosens, Bryan, Freuler, Gosens, Alejandro Gomes, Petagna y Kurtic. También jugaron Timothy, Nicolas, Mancini, Cornelius, Ilicic, Schmith y Orsolini.

Goles: 0-1, m.13: Toloi, 1-1, m.20: Vezo. 1-2, m.65: Palomino.

Árbitro: Martínez Munera (comité valenciano). Amonestó por el Atalanta a Toloi y Cornelius.

Incidencias: partido diputado en Mestalla ante 35.000 espectadores.