El Valencia de Marcelino se presentó ambicioso y eléctrico en su debut liguero ante Mestalla. Rápido y trabajador. Un equipo. Desde el primero al último, todos los futbolistas trabajaron y pensaron primero en el colectivo sabiendo que desde ahí se construyen las victorias.
Lo hicieron los nuevos y lo hicieron los de siempre, y eso es, sin duda, cosa del entrenador, que planteó el sistema esperado, un 4-4-2 con Garay en la zaga y Cancelo en el centro del campo -dos jugadores que pueden abandonar el club en los próximos días-, con Soler en la izquierda y el canterano Nacho Vidal de lateral derecho ante la ausencia de Montoya por lesión. Y con Medrán de pivote. Medrán y Parejo. El Valencia saltó al terreno de juego sin centrocampista defensivo al uso pero con un doble pivote que se puso el mono de trabajo. Parejo presionaba como pocos recuerdan hasta el punto que cortó un par de contra golpes del conjunto canario y vio una tarjeta amarilla en el minuto 39. Definitivamente, con Marcelino, el Valencia es otro…
La primera parte salió a pedir de boca. Fue tan así, que el gol se fraguó en las botas de Carlos Soler y desde la izquierda. Ya se sabe que el canterano es la gran apuesta del proyecto y su nueva posición la decisión de Marcelino que más dudas está generando entre los aficionados. Soler recibió el balón en su banda, se metió en el área, recortó, levantó la cabeza, vio a Zaza y le dio un pase atrás. El italiano hizo lo que mejor sabe hacer, disparar si pensárselo. Con la zurda ajustado al palo y golazo. Y más a favor se puso todo cuando catorce minutos después, en el 35, Halilovic veía una justísima tarjeta roja por una dura entrada sobre Gayà.
En la segunda mitad el Valencia quiso menos balón y buscó matar el partido al contragolpe. Y a fe que pudo hacerlo. No jugó bien pero sí llegó a portería. Con la actitud por bandera otra vez y galopando con un Cancelo desbocado, los de Marcelino habrían podido asegurar los puntos a poco que hubieran tenido más precisión en los metros finales. Pudo hacer gol Rodrigo, Carlos Soler, Zaza -espectacular remate en los minutos finales que salvó el portero rival- y hasta Santi Mina que estrelló un balón al palo tras un buen remate de cabeza en un saque de esquina.
A falta de efectividad en los metros finales y de productividad en el juego, a veces el balón circuló excesivamente lento- el Valencia le puso narices y Mestalla lo agradeció con una generosidad que evidencia las ganas de los aficionados de estar con su equipo. El Valencia no jugo bonito pero su rival apenas inquietó en ataque. Si sufrió en los minutos finales fue por la incertidumbre del marcador.
Y todo ante los ojos del propietario, que hacía más de un año que no pisaba Mestalla. A ver si va a ser talismán…
1. Valencia: Neto, Nacho Vidal, Garay, Vezo, Gaya; Medrán (Nacho Gil, m.73), Parejo, Carlos Soler (Maksimovic, m.88), Cancelo; Rodrigo (Mina, m.78) y Zaza.
0. Las Palmas: Chichiloza, David Simón (Macedo, m.84), Bigas, Navarro, D. Castellano; Viera, Halilovic, Vitolo, Lemos (J. Castellano,m.78) Tana (Araujo, m.78) y Calleri.
Goles: 1-0,m.22: Zaza.
Árbitro: Gil Manzano (C.Extremeño). Amonesto por el Valencia a Zaza, Gayá y Parejo, y por Las Palmas a Navarro, Javi Castellano y Bigas. Expulsó a Halilovic con roja directa en el minuto 33.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la Liga disputado en Mestalla ante 34.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados de Cataluña.
