Santi Mina siempre ha tenido las cosas claras. Su prioridad ha sido y es el Valenca CF. Las palabras de Marcelino -en la rueda de prensa previa al partido del Real Madrid- advirtiendo de que el gallego es «consciente de su situación», en relación a jugadores en la rampa de salida como Abdennour, Nando y Orellana, propulsaron su nombre en el apartado de bajas. La interpretación, sin embargo, no fue del todo precisa. Según la información de SUPER, nadie le ha comunicado al delantero que vaya a salir. La puesta en escena durante el entrenamiento de ayer tiene valor como prueba: Mina saltó al césped de la mano de Marcelino. Los gestos de complicidad entre el futbolista y el entrenador fueron evidentes. Santi apareció sonriente. El fútbol puede dar la vuelta en cuestión de horas, pero la intención de las partes es que el atacante no se mueva. Va a tener otra oportunidad.

Mina ha cometido errores y ha equivocado comportamientos. Si bien, Marcelino siempre ha resuelto los hechos pronunciando la palabra inmadurez. Santi es un chico de 21 años en pleno proceso de formación. El contexto y el ambiente que han rodeado al equipo tampoco le han ayudado. En ese sentido, el cuerpo técnico siempre le ha considerado como un jugador reconducible y aprovechable. Todo depende de su actitud y su trabajo. Marcelino nunca le ha puesto la cruz definitiva -como a otros futbolistas- y le considera válido para su sistema. Morder, correr y llegar. Salir rápido y atacar al espacio. Eso lo puede hacer el gallego. «Mina es consciente de su situación» porque de él depende aprovechar toda la materia prima futbolística que atesora. No lo tiene fácil, pero ahora tiene que trabajar para recuperar el terreno perdido ante Rodrigo Moreno y Simone Zaza.Actitud reivindicativa

Mina ha participado en las dos primeras jornadas. Siempre ha estado dentro de los tres cambios del míster asturiano, aunque no ha tenido mucho tiempo. Ante la UD Las Palmas jugó el último cuarto de hora y no tuvo la actitud de un jugador que sabe que está fuera. Al contrario, la sensación que dejó fue la de estar metido, incluso se mostró reivindicativo ante Mestalla. Trabajó arriba, presionó y buscó el gol. Incluso estrelló un balón en el palo. En esa versión puede ser útil para dar aire y energía nueva al ataque. Sus características son distintas y complementarias con las de Simone Zaza y Rodrigo.

En el Bernabéu su aparición fue testimonial. Sólo tuvo cinco minusiete minutos. Entró por Rodrigo. Muy poco para extraer conclusiones, aunque en pleno arrebato madridista Marcelino pudo optar por Maksimovic o Álvaro Medrán como variante e hizo un hombre por hombre en la delantera para mantener el 4-4-2.

Mina ha sido nombre de mercado durante todo el verano; una de las salidas señalas como factibles para hacer hueco a un refuerzo capaz de impulsar una mejora en la delantera. Él siempre ha estado al margen. Marcelino es consciente de los problemas y las virtudes del futbolista. La salida prevista para dejar una plaza libre en la delantera siempre ha sido Luís Nani, su lesión supuso un frenazo al mejor guión diseñado por el club. Ahora se trabaja contrarreloj para buscar un destino al portugués, respetado por su condición de campeón internacional.