Joan Bonastre Grau es un valenciano, y valencianista, en Tanzania. Viajó allí para ayudar en un precioso proyecto en el colegio Blue Sky, situado en el barrio de Nambala (Arusha). Hasta allí se marchó con sus siete camisetas del Valencia CF. Unos meses más tarde -tiene previsto volver el 10 de octubre a València- quiere regresar con el objetivo conseguido de la construcción de un pozo para abastecer de agua corriente a sus 250 alumnos, aunque en la maleta ya no estarán sus camisetas del conjunto valencianista. A los niños les han gustado tanto que han querido quedárselas y teñir de valencianismo Tanzania.

A través de internet, tanto Joan Bonastre, como el resto de colaboradores en este proyecto solidario, han ido pidiendo ayuda para recaudar fondos para la construcción de un pozo en el colegio Blue Sky. Ahora mismo están a tan solo 300 euros de conseguir el mínimo de dinero necesario para empezar a construir el pozo y a unos 5.000 euros del dinero que se considera óptimo para poder acabar el proyecto. Gota a gota creen que podrán conseguirlo. Para colaborar, puede hacerse a través de esta página web.

La idea del proyecto consiste en la construcción de un pozo para así conseguir la cantidad y calidad de agua óptimas con el fin de satisfacer las necesidades básicas tanto de alumnos como profesores y demás colaboradores del centro, tanto voluntarios, matronas como trabajadores. Hace unos años se implantó un sistema de extracción de agua para satisfacer la demanda de los 50 alumnos que tenía el colegio en aquel momento.

Este sistema funciona mediante una bomba que, a través de electricidad y fuel, traslada el agua desde un río cercano al tanque de la escuela. El centro dispone de un sistema de doble filtrado que potabiliza el agua para su uso posterior. El principal problema es que, las infraestructuras de la zona no son del todo fiables y muchos días no hay electricidad. Además el coste del fuel es muy elevado. Como solución temporal y debido a las circunstancias, los trabajadores de la escuela están obligados a ir a buscarla con cubos, ya que el tanque no tiene suficiente capacidad.

Sin embargo, actualmente cuentan con cerca de 250 alumnos y, por lo tanto, el sistema es incapaz de abastecer la cuantía necesaria de agua. La mejor solución para resolver este problema era la construcción de un pozo. Por medio de este recurso se garantizaría el abastecimiento necesario y se conseguiría una mejora considerable en la limpieza del agua en comparación con la práctica llevada a cabo en el río hasta el momento. A su vez, se lograría reducir el coste que comporta el sistema de filtrado.