Tres de Zaza, el hombre de la polémica, uno de Mina y el quinto de Rodrigo. A Marcelino le marcaron esta vez todos los delanteros y su equipo acabó goleando sin piedad a un Málaga que al menos hasta el 2-0 no mereció ni mucho menos este baño. Un Valencia voraz en la recuperación de la pelota y rapidísimo en la salida de sus hombres de ataque en busca de la portería. Marcaron los delanteros pero la participación de Soler y Gonçalo Guedes desde las bandas fue decisiva en todos los goles. Es la mano del entrenador unida al hecho de que, por una vez, todo salió bien. La oportunidad de abrir el marcador pronto, la aparición del portero en el momento delicado del partido, que lo hubo, y la explosión ofensiva final que no dejó títere con cabeza en la defensa visitante.

Llegó el Málaga llegaba dispuesto a jugar y, si era necesario, tener el control del partido. Una situación que no incomodó demasiado al Valencia, que se encontraba cómodo saliendo en velocidad con fogonazos de Guedes, Soler y Mina. Caía el primer gol de Zaza, en una acción invalidada por fuera de juego, aunque los de Marcelino insistieron y poco después del primer cuarto subía el 1-0 al marcador. Una muy buena asistencia desde la derecha de Soler que Mina remataba de cabeza en posición de delantero centroMina, cambiando totalmente la trayectoria del balón y anulando así al portero.

Solo un minuto después llegaba ua de las acciones clave del choque, un centro al área del Valencia que remataba de cabeza Rolan y, tras desviar la trayectoria Paulista, lograba sacar Neto a contrapié en la misma línea. Fue la primera e las dos ocasiones que tuvieron los de Míchel para cambiar el partido, esa y una muy buena acción de ataque en el 36 que de nuevo Neto sacaba a disparo de Alex Mula. Antes, Álvarez Izquierdo se llevó la pitada de la noche al no señalar un posible penalti del meta Roberto a Zaza, cuando el delantero intentaba rematar un balón casi en la línea de gol. Da la impresión de que el portero sujeta una pierna del delantero y le impido avanzar.

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Se equivocó el Valencia en la fase final del primer tiempo, sin haber logrado el segundo que le diera tranquilidad, entró en una espiral de alegría excesiva que no le convenía y le pudo costar un serio contratiempo. Nada, en cualquier caso, hacía presagiar lo que ocurriría tras el descanso. Comenzó con dominio de nuevo del Málaga y aproximaciones peligrosas, sobre todas las que tenían a Jony y a Rolan de protagonistas, pero quedó liquidado en menos de diez minutos con tres goles del ´9´, todos fruto de una presión insistente sobre la salida del balón y la convicción de los Mina, Zaza , Soler y Guedes, que recuperó los balones que acabaron en el tercero y el cuarto dejando una magnífica impresión en su primer partido como titular.

Reclamó el Málaga fuera de juego en el 2-0, un balón centrado por Soler al que no llegó Mina, que sí estaba en posición adelantada, pero acabó barriendo hacia la red Zaza entrando desde atrás. A partir de ahí, un festival que acabó con cinco pero pudieron ser incluso más. Habló Zaza y lo hizo en el campo. Y el Valencia de Marcelino tiene mucho que decir.

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