El Valencia CF arranca esta tarde en AnoetaValencia CF un mes en el que tendrá enfrente cuatro rivales con los que comparte objetivo: un sitio la próxima campaña en Europa. Por primera vez, desde hace más de dos años, los blanquinegros concluyeron el jueves una jornada en puestos europeos. Sin apenas tiempo para saborearlo, los pupilos de Marcelino García Toral volaron al País Vasco, donde esta noche tratarán de consolidarse en esa cuarta plaza frente a la Real Sociedad, debilitada en defensa y herida tras en una semana de derrotas con Real Madrid y Levante.

La goleada del martes por cinco goles a cero al Málaga ha reforzado la moral del grupo tras los empates que, previamente, se encadenaron con Real Madrid, Atlético y Levante. Durante este inicio de temporada el Valencia ha recobrado las constantes vitales, superando así los traumas cabalgantes de los años anteriores y regresando a la zona noble de la Liga que le corresponde por estatus. A día de hoy, el ánimo de los futbolistas se acerca a la excelencia. Las vibraciones positivas han ido en aumento y transformándose en los resultados de un equipo invicto que está compitiendo cerca de los mejores. Precisamente, lo que tanto han añorado a lo largo de 28 insufribles meses los aficionados valencianistas.

Ahora, en las próximas cuatro semanas, el Valencia de Marcelino se adentra en una fase del calendario en la que se jugará 12 puntos frente a contrincantes que también han comenzado de manera notable la competición, cohabitan en la parte alta y suspiran por verse a final de curso en un puesto europeo. Real Sociedad, Athletic, Betis y Sevilla. Quizá, el Betis sea el menos candidato de los citados. Sin embargo, la entidad verdiblanca fue ambiciosa en el mercado de verano y hace sólo unos días dio la campanada en el Bernabéu (0-1). Ninguno de los cuatro será un rival sencillo y cada uno de ellos servirá como test europeo para la fiabilidad de un Valencia que en este comienzo de Liga ofrece síntomas de recuperar la solidez defensiva y los peligros al contragolpe que, históricamente, lo hicieron temible.

La misión de Marcelino ha sido la de aislar al vestuario de la euforia creciente tras la ‘manita’ al Málaga. Humildad es la palabra que más se está oyendo de puertas para adentro. El entrenador ha repetido por cuarta semana consecutiva la convocatoria de los mismos 18 jugadores. Este es un indicativo de plantilla corta, pero también de continuidad y confianza con un grupo del que el técnico ya ha dicho públicamente que está "encantado".

La Liga ha empezado con fuerza. Todos los aspirantes están donde toca y nadie se ha descolgado en la disputa de los 15 primeros puntos. Por el momento, el Barça domina sin piedad, mientras Atlético y Sevilla -sobre todo, los primeros tras vencer ayer a los segundos- marcan un ritmo intenso para el resto de candidatos a Europa.

En Donosti el Valencia pretende seguir la rueda de la Champions con una victoria que asegure siete días más esa cuarta posición. La estadística en Anoeta, campo maldito para los blanquinegros, no asusta a un bloque que desprende optimismo de la mano de Marcelino. El asturiano es el mejor antídoto contra la Real. A él no le ganó nunca. El balance de Marcelino con los txuri-urdin es de ocho victorias y dos empates. Aunque la carrera es larga, cada etapa vale oro.