Carlos Soler posó para Superdeporte delante de una vieja fotografía de Mestalla colgada en una pared de la ciudad deportiva. De niño siempre la miraba con la ilusión de jugar algún día allí. Esa misma ilusión es la que ahora siente la afición por verle jugar. A él y al resto de este equipo. El Valencia CF de Marcelino García Toral ha despertado el hambre de fútbol en la ciudad. Ahora hay ganas de que empiecen los partidos. Para volver a disfrutar de un grupo que cotiza al alza, que está invicto en la liga, imbatido en casa y que, gane o empate, se lo deja todo en el campo y nunca defrauda. Hoy quiere continuar creciendo a costa de un Athletic de Bilbao en plena depresión. Como crece Soler cada vez que salta al césped. Hoy podría centrar su posición al doble pivote para suplir la baja por sanción de Geoffrey Kondogbia. El técnico confía en él. También la grada y sus compañeros. Con Marcelino, Carlos y los valores de este equipo se puede ir al fin del mundo.

Mestalla se lo cree. Por eso rugirá. Como siempre esta temporada. La Curva Nord ha preparado un recibimiento especial al autobús bajo el lema «Trae tus papelitos». Será a las 16:45 en la Plaza de la Afición. Ahí comenzará el partido. El gran fichaje del Valencia de Marcelino esta temporada es la afición. El técnico ha conseguido que el equipo y la grada conecten. Algo imposible los dos últimos años. Mestalla ha recuperado la ilusión y los datos de afluencia al estadio así lo demuestran. 35.791 espectadores contra Las Palmas en pleno agosto, 43.859 frente al Atlético de Madrid y 36.215 ante el Málaga un martes. Hoy se espera otra gran entrada. Porque la fecha, el horario y sobre todo el equipo acompaña.

Marcelino ha lanzado un mensaje al vestuario esta semana. «No podemos traicionarnos». Sus palabras tienen una intención clara: que sus futbolistas mantengan el mismo nivel de exigencia del arranque de temporada. No quiere relajaciones ante un rival en horas bajas como el Athletic y mucho menos creerse mejores que el rival antes de empezar el encuentro. Por eso ha mentalizado a todos sus jugadores de la necesidad de mantener la tensión competitiva contra los ´leones´. Hoy más que nunca es hora de seguir por el camino de los nuevos valores de este grupo: compromiso, sacrificio colectivo y humildad.

«Paso a paso» a la Champions

El Valencia jugará con un ojo pendiente en la clasificación. Nadie en el vestuario quiere hablar públicamente de Champions, pero la realidad es que «partido a partido» o «paso a paso», como dice Marcelino, la plantilla mira hacia arriba cansada de mirar abajo en los últimos años. El equipo, cuarto en la tabla, se ve fuerte en la liga y con ganas de mantener sus puestos privilegiados de Liga de Campeones. El Sevilla no falló (2-0) frente al Málaga, pero el inesperado empate del Atlético de Madrid contra el Leganés (0-0) le permitiría al Valencia acabar la jornada tercero si gana.

La clasificación histórica de la liga es otro de los alicientes siempre que se enfrentan Valencia y Athletic. Son cuartos y quintos respectivamente separados por 22 puntos. Los valencianistas acumulan 3.391, mientras que los rojiblancos 3.376. El Athletic ha recortado diez puntos al Valencia durante los últimos años. Por suerte para Mestalla esa tendencia parece que ha cambiado con la llegada de Marcelino y hoy es un buen día para demostrarlo.

El momento es perfecto. El Athletic llega en mala racha con derrota incluida el jueves en la Europa League contra el Zorya Luhansk ucraniano y, por si fuera poco, roto en lo anímico por la grave lesión de rodilla de Iker Muniain que le descarta para lo que resta de temporada. Los vascos han caído desde la cuarta plaza a la duodécima en una semana y su técnico, el Cuco Ziganda, pierde crédito al mismo tiempo que sus aficionados pierden la ilusión en el proyecto. El único consuelo es que Mestalla se conviertan en el revulsivo que necesitan. El Valencia de Voro cortó la pasada campaña una racha de tres años seguidos del Athletic puntuando. Este año todavía lo tendrá más difícil.

El reto de este partido es sobrevivir a la baja por sanción de Kondogbia. El jugador que da equilibrio a todo. Soler podría ser el elegido para formar el doble pivote con Dani Parejo. Una posición que conoce y que curiosamente estrenó en el primer equipo en la segunda parte ante el Athletic. Carlos ha jugado en cinco posiciones desde su debut en Anoeta el 10 de diciembre de 2016. Sus 29 partidos de liga se reparten así: 13 como volante ofensivo en el trivote, 8 en banda derecha, 5 en el doble pivote, 2 en la mediapunta y una en la izquierda. Su vuelta al centro podría provocar el regreso a la titularidad de Pereira por fuera. Guedes, Rodrigo y Zaza están en racha y se han ganado la condición de intocables. Regresará Neto por Jaume y Lato por un Gayà que arrastra molestias en los isquios desde San Sebastián. El equipo y la afición creen. Como decía Carlos. «¡Nos vemos en Mestalla!».