Las luces enfocan a Simone Zaza y Rodrigo Moreno, los dos máximos artilleros del Valencia CF en un sobresaliente inicio de temporada en comparación con la tristeza experimentada en el reciente pasado. Sin embargo, a Marcelino también le está funcionando la bala en la recámara, Santi Mina. Hasta la fecha sólo cinco jugadores del equipo han participado en todos los partidos de Liga y el delantero gallego es uno de ellos. El próximo domingo, además, a Mina le espera una de esas citas en las que uno se presenta con ganas de revancha. La anterior temporada en el Benito Villamarín el Valencia no pudo ganar al Betis y el vigués se lesionó de la rodilla cortando de raíz la mejor de las versiones que ha dado con la camiseta blanquinegra desde su fichaje en el verano de 2015.

El 11 de febrero de este año Santi Mina debió retirarse del Betis-Valencia a los 63 minutos tras pelear por el balón en una acción con un contrario. Al atacante se le quedó la pierna clavada en el césped, lo que produjo un giro violento de la rodilla. El punta salió del campo muy dolorido. Entre lágrimas. El temor invadió el salón familiar de los Mina. En un primer momento la lesión parecía de mayor gravedad, pero con el paso de las horas y las pruebas posteriores el diagnóstico quedó en un esguince y un tiempo de baja de un mes. Aquel día Zaza entró al césped para cubrir el vacío. Ahora en el presente, curiosamente, Santi es la alternativa al italiano, el hombre que puede entrar en su lugar en Sevilla, si Marcelino y los médicos decidieran reservar la rodilla de ‘Simo’ tras ver estos días su evolución. Pese a la distensión sufrida el jueves, ayer Zaza volvió con energías al grupo y con el objetivo de no caerse del once titular.

En lo que va de temporada Zaza y Rodrigo han conquistado con trabajo y goles la titularidad, pero Mina ha respondido de la misma forma en los 228 minutos que le han tocado jugar de forma repartida en cada una de las siete jornadas. Mina ha estado presente en el campo en todos los duelos, algo que sólo repiten cuatro futbolistas más de la plantilla: Carlos Soler (614 minutos), Dani Parejo (613’) y los dos delanteros con los que él compite, Zaza (534’) y Rodrigo (498’). La primera titularidad esta temporada del gallego llegó de sorpresa para todos, incluido, para Zaza. En el Derbi del Ciutat de València Marcelino apostó por insuflar velocidad al ataque con la dupla Rodrigo-Mina, que complicó la vida a la defensa granota en las balones a la espalda. El de Vigo continuó la semana siguiente en el once contra el Málaga, aunque esta vez dando respiro al hispano-brasileño. Con un cabezazo picado, Santi abrió la senda de la goleada y la primera victoria tras los tres empates previos.

Esa jornada Simone Zaza, autor de un hat-trick, había recuperado la titularidad. Cinco días más tarde el transalpino anotó el 2-3 final en Anoeta y, una semana después, repitió ‘abriendo la lata’ del Athletic. La competencia está servida en un Valencia donde el cambio de mentalidad del futbolista con respecto al pasado transforma también el poder del equipo.Si está bien, Zaza apunta al once, pero Mina es una ‘bala’ que Marcelino contempla para hacer daño al Betis de Setién, al que le gusta volcarse hacia el rival con la posesión como argumento.

Los mejores momentos

Santi Mina tiene marcado en rojo en el calendario la visita al Benito Villamarín del 15 de octubre. Allí, hace ahora ocho meses, pasó uno de sus tragos más amargos en el mundo del fútbol. La rodilla no se rompió, pero sí la progresión con la que se había ganado su sitio en el once. Apenas tenido en cuenta para Cesare Prandelli, en Donosti el italiano debió echar mano de él para suplir al lesionado Cartabia. Frente a la Real jugó 55 minutos, provocó un penalti y asistió en un gol. Aún sin Zaza hasta su debut en Vila-real, Voro apostó por Mina como titular durante seis partidos -Osasuna, Espanyol, Villarreal, Las Palmas, Eibar y Betis-. Citas en las que el vigués convirtió tres goles y mostró espíritu y fortaleza en la delantera. El 0-2 al Villarreal fue la mejor expresión de Mina y, a su vez, del Valencia del pasado curso. Una vez recuperado, Mina fue perdiendo paulatinamente espacio. Hoy ha dejado atrás un verano difícil, vuelve a sonreír y compite por la titularidad.