Esta canaria de 20 años se medirá por primera vez a su exequipo, a un Barcelona desatado, confeccionado a base de talonario, sobre todo para Europa, y que ha hecho pleno de puntos en la Liga Ibedrola como el Atlético (15). Es Sandra Hernández, la brújula del VCF Femenino, un talento con genes futboleros y referente en las categorías inferiores de la Roja, aunque sin el premio de un título, ya que su hoja de servicios muestra que ha sido subcampeona de Europa Sub-17 y Sub-19, como también del Mundo con la Sub-17. Con una insultante juventud, Sandra deja huella por su carácter competitivo, espíritu de sacrificio y una tranquilidad y confianza en sus posibilidades y en las que rodea a sus compañeras espectacular.

También en un partidazo de la envergadura del de este sábado (16 horas) en unas instalaciones que conoce a la perfección. «Es un encuentro especial, de los que gusta jugar y más en mi caso que estuve unos años allí. Tanto por compañeras como por volver a la Ciudad Deportiva va a ser bastante bonito. Me alegro mucho por ellas. Están muy contentas. El Barcelona es el Barcelona, pero iremos a plantarles cara y a ver qué sucede. Respeto les tenemos, pero miedo ninguno», destaca la ‘6’ de Jesús Oliva, con ganas de reencontrarse con muchas de las que fueron sus compañeras en Can Barça.

Era evidente que Sandra Hernández se haría un espacio en el fútbol viendo sus raíces familiares. Sobre todo por su padre, Felipe Hernández ‘Tata’, que fue un referente futbolístico en Canarias, llegando a jugar en equipos como el Tenerife o el Betis, y el que le marcó el camino desde pequeñita. «Siempre he tenido un balón conmigo. Mi padre me enseñaba y me decía dónde tenía que estar, me ponía firme para que conociera el mundo del fútbol, ya que él lo vivió todo, y me marcaba una línea para no desviarme de ella. Le estoy muy agradecido. La familia por parte de madre también está ayudándome en todo momento, pero el que más me ha inculcado el fútbol ha sido mi padre», afirma.

Con 15 añitos fichó por el Sant Gabriel, tuvo una lesión grave de la que salió más fuerte, no se resintió, maravilló y acabó fichando por el Barcelona, «que era mi sueño desde pequeña y no dudé en decir que sí». «Estuve casi cuatro años, con cosas positivas y negativas. Todo lo intentas llevar al aprendizaje, que es lo que importa. Debes ser una esponja, lo tienes que absorber todo tanto de compañeras como de cuerpo técnico. La profesionalidad que viví allí me la llevo para siempre. Tengo buenos recuerdos», rememora de un paso con guindas que no olvidará como el histórico pase a semifinales de la Champions o la última edición de la Copa de la Reina, derrotando en la final en Las Rozas al Atlético de Madrid (4-1) y en semifinales a su VCF Femenino (2-1).

Con el ‘6’ a la espalda (el ‘14’ con el que brillaba en la ‘Rojita’ lo lleva Carol Férez, también ex del Barcelona), Sandra llegó el pasado verano al Valencia Femenino Valencia Femeninocon la misión de asumir el vacío de Claudia Zornoza, ahora en una Real Sociedad a cero en su casillero. Ella no se esconde ante la responsabilidad, le encanta, pero tiene claro que el éxito pasa por una sincronización colectiva.

«Estoy bastante agradecida al cuerpo técnico por confiar en mí, a las compañeras, pero al final estoy en un equipo que cualquiera puede aportar y ayudar. El año pasado acabaron terceras y eso no es nada fácil. Ha sido un inicio de Liga complicadoLiga y nos merecemos resultados mejores de los que estamos obteniendo. Poco a poco nos vamos conociendo todas más. Esto es cuestión de tiempo porque equipo hay y bastante», argumenta Sandra.