El Valencia de Marcelino es la demostración perfecta de que en el fútbol, como en la vida misma, ningún análisis previo es infalible. El pasado verano, en los primeros días del asturiano, todo el mundo daba por segura la mejora que experimentaría en defensa el equipo con él al frente. El conjunto blanquinegro ha frenado la sangría de goles en contra de la pasada temporada, pero especialmente ha roto todos los registros donde menos se esperaba, en la portería de los rivales con 25 goles a favor en nueve partidos.

Marcelino, el hombre que aterrizó con la etiqueta de entrenador defensivo, ha confeccionado un Valencia tan fuerte en ataque que evoca a otras épocas. Toda una máquina de hacer goles como casi nadie recordaba. Ni el Valencia de los Villa, Silva, Mata, Joaquín... Ni el sobrio bloque de Rafa Benítez. Ni siquiera aquel del ´Matador´ Kempes, ayudado por el ´Lobo´ Diarte. Hay que retroceder a la década de los años 40 para dar con un Valencia CF con 25 o más goles a favor en las nueve primeras jornadas de la competición de Liga. Y eso que la delantera empezó el curso cuestionada.

Mario Kempes, uno de los mejores de la historia del club, se refirió en las redes sociales al excelente momento de forma por el que atraviesa la ´máquina´ de Marcelino. Segundo en la clasificación tras encadenar cinco victorias consecutivas y anotar 22 dianas en los últimos seis partidos disputados: Levante (1), Málaga (5), Real Sociedad (3), Athletic (3), Betis (6) y Sevilla (4). Una media goleadora, casi cuatro tantos por partido, propia del fútbol de los 40´ y 50´. "Como se nota la diferencia cuando las cosas se hacen bien, este es el Valencia que todos queremos ver. ¡Felicitaciones", escribió. Poco después, ante los múltiples halagos de los aficionados, el mítico delantero argentino contestó repartiendo elogios a los protagonistas del actual equipo. "Estoy muy agradecido con aquellos que, de alguna manera, me tienen como símbolo y me comparan a los fenómenos que tiene hoy el Valencia. ¡Amunt!".

Una leyenda como Kempes llama "fenómenos" a los futbolistas del Valencia de hoy. Lo cierto es que los pupilos de Marcelino se han ganado a pulso apelativos de ese tipo. Más allá de los goles, los valencianistas aún no conocen la derrota tras la disputa del primer cuarto de ´laLiga´ y sólo hay un arranque igualmente positivo en nueve partidos. En 1947 el equipo entrenado por Pasarín, pese a perder dos encuentros, consiguió ganar los otros siete, lo que equivaldría a los 21 puntos que suma ahora el conjunto de Mestalla. Ningún otro Valencia ha sumado 21 puntos en la competición de los tres puntos por partido ganado, sistema vigente desde 1995.

Hasta la fecha, los récords de este Valencia que camina al son de Guedes, Rodrigo, Zaza, Carlos Soler, Kondogbia y compañía, son equiparables a los mejores equipos de la historia del club. No obstante, dicha historia sirve también como enseñanza de que un comienzo espectacular no garantiza el éxito. Por ejemplo, aquel grupo de la temporada 47/48 acabó perdiendo el título con el Barça. En 1967 y 1994, más ejemplos, el Valencia que había empezado como un tiro, terminó la Liga en sexta y séptima plaza, respectivamente. Por ello, el cuerpo técnico y la plantilla actuales son muy conscientes de que la tarea es diaria y la batalla partido a partido.

De un modo u otro, la realidad estadística dice que el Valencia de hoy supera los números de los equipos de Ranieri, Cúper, Benítez, Emery y Nuno tras las primeras nueve jornadas. Nada determinante por el inmenso camino que resta, pero sí una sólida prueba del estado de gracia blanquinegro tras dos meses de competición. Mediante un vendaval de goles el equipo de Marcelino se ha colocado segundo -persiguiendo al Barcelona- y sus cifras anotadoras evocan al mito de la delantera eléctrica, al Valencia de los 40´ en el que Epi, Amadeo, Mundo, Asensi y Gorostiza nunca se cansaban de marcar goles.

A los cinco magníficos los temían todas las defensas. "Metían goles de toda clase", decía Juan Ramón, compañero de la época. Si el sábado Zaza, Guedes y Mina le hicieron cuatro al SevillaZaza, Guedes y Mina, el Valencia de la delantera eléctrica humilló a los sevillistas con ocho dianas. De la campaña 40/41 a la 45/46 fueron inseparables con la colaboración del sexto eléctrico, Igoa. El Valencia de los 40´ sumó cinco títulos - tres Ligas y dos Copas-, un periodo de gloria sólo equiparable a los éxitos entre 1999 y 2004 -dos Ligas, una Copa, una UEFA, una Supercopa de Europa y una Supercopa de España-. Los pupilos de Marcelino García Toral trabajan hoy sin pensar a largo plazo, aunque poco a poco conquistan metas. La delantera eléctrica de este Valencia 2017/18 es la más productiva de ´laLiga´. Por encima, de la del Barça de Leo Messi.