La Copa ilusiona, pero el partido importante de la semana para el Real Zaragoza es el viernes, ante la Cultural Leonesa. Poco más se puede añadir. Natxo González no quiere que su equipo pierda el foco. LaLiga es la prioridad absoluta. Habrá seis cambios en el once tipo, como mínimo. Otra cuestión es la mentalidad. El conjunto maño competirá libre de cargas -cero presión- y lanzará a tres o cuatro futbolistas que buscan hacerse con un hueco entre los fijos, como Papunashvili (Papu). También el ‘amigo’ Vinícius, alternativa a Borja Iglesias en la delantera. El goleador no está en la convocatoria.

Todo mezclado con la energía de canteranos como Pombo, Raúl Guti o Julián Delmás, sensación de la temporada en el lateral derecho. El Zaragoza tiene la historia, tiene el juego y tiene futbolistas capaces de complicar el partido, siempre que el Valencia Valencia no ponga la atención mínima.

Marcelino se encontrará al mejor Zaragoza de la temporada, aunque los empates consecutivos ante Osasuna y -sobre todo- Sevilla Atlético han supuesto un bajón dentro del ambiente de efervescencia que estaba rodeando al equipo. Desde que se conoció el cruce con el Valencia, el bloque de Natxo González no ha perdido; empató contra el Oviedo y ganó a Numacia y Lorca, antes de los -tibios- resultados mencionados.

El Zaragoza siempre ha mostrado un nivel notable en la creación, pero le ha faltado contundencia, dominar las áreas. Los goles de Borja Iglesias han amortiguado la tendencia en el área rival, pero en la Ciudad Deportiva del Sevilla volvió el tono gris en defensa. Mikel, Verdasca y Ángel Martínez no estuvieron finos. También faltó un punto de intensidad general. El filial sevillista hizo dos goles (2-2) con dos centros al área... muy mal defendidos.

La sensación es que el Zaragoza todavía está cuadrando las piezas; necesita tiempo y continuidad. Natxo busca más equilibrio, su ideal táctico no se ha alcanzado. Todavía no compite a la velocidad de crucero que logró en Reus.

El volumen de puntos es similar al de Luis Milla, cesado hace un año. La tendencia es inversa. El director deportivo Lalo Arantegui y Jose María Barba -mano derecha- han reciclado la plantilla por completo y han armado un equipo de Segunda para ascender a Primera. Febas terminará de ‘10’, Alain debe ser titular en la izquierda, Zapater y Eguaras dominan la medular, Borja Iglesias asegura pegada... pero falta agresividad, que la defensa responda.

«Ahora mismo, el Valencia CF puede ganar a cualquiera»

Natxo González ha convocado a Delmás, Alain Oyarzun o Febas, pero -por la última prueba- sólo Toquero y Zapater repetirán en el once respecto al equipo que jugó el sábado en Sevilla. La Copa es un extra. El objetivo es llegar frescos al viernes.

El organizador (Eguaras), la dupla de centrales (Mikel-Verdasca) y la estrella (el goleador Borja Iglesias) tendrán descanso, están fuera de la lista. El partido ilusiona porque históricamente el Real Zaragoza tiene ADN copero y porque se va a enfrentar a un adversario «de nivel altísimo».

El equipo de Natxo lleva iniciativa, propone y acelera en últimos metros, pero sin Borja Iglesias pierde la dinamita. La realidad es una: «El formato está muy preparado... para los que estamos un peldaño por debajo se nos hace difícil con partidos de ida y vuelta».

El preparador vasco considera que mantener su estilo frente al de Marcelino va a ser «complicado» pero ha matizado que al Valencia no le preocupa esperar: «Ha hecho varios goles en transiciones defensa-ataque con mucha velocidad de medio campo hacia arriba y también a balón parado. En los dos últimos encuentros ha marcado diez goles de todas formas posibles».