El expresidente del Valencia CF Juan Soler negó este martes haber tratado de secuestrar en 2014 al también expresidente del club Vicente Soriano, quien le adeudaba más de ochenta millones de euros, y afirmó que Rachid Behadaoui, presunto ideólogo del secuestro, le chantajeó después.

La sección segunda de la Audiencia Provincial de Valencia inició este martes el juicio contra Soler y otros dos procesadosAudiencia Provincial de Valencia, para quienes el fiscal reclama una pena de nueve meses de prisión por detención ilegal.

Soler se sentó en el banquillo junto a sus supuestos cómplices, el empresario italiano Ciro d'Anna y el ciudadano magrebí Abdellatif Laarouibi, mientras que Rachid Behadaoui, supuesto confidente de la policía, no acudió al estar declarado en rebeldía.

La Policía Nacional detuvo el 9 de abril de 2014 a Soler, que fue presidente del club entre 2004 y 2008, mientras que Soriano lo fue de 2008 a 2009.

Aquel mismo día, el juzgado de Instrucción número 12 de Valencia acordó su libertad provisional tras haber sido acusado de "tentativa de secuestro" y ordenó su alejamiento de SorianoSoriano.

Soler explicó este martes ante el juez que había elaborado un dossier sobre la deuda de Soriano con el objetivo de encontrar un fondo de inversión que quisiera comprarla.

Según su testimonio, a través de su amigo Laarouibi, contactó con Rachid Behadaoui, quien le propuso encontrar un fondo de inversión en Francia, pero en una segunda reunión entre todos ellos, éste les dijo que la operación no era posible, aunque había "otras maneras" de arreglar la recuperación del dinero.

Según Soler, fue Rachid quien ideó el secuestro, y además le reclamó 300.000 euros por las gestiones realizadas hasta ese momento.

"Me negué a pagar, pero me dijo que sabía de unos colombianos que podían llevarlo adelante y me amenazó con que conocía a toda mi familia. Además, para disuadirle, le dije que la Policía estaba informada del asunto", agregó.

También señaló que se arrepiente de no haber puesto el asunto verdaderamente en manos de la Policía para "abortar la operación" y admitió que en las conversaciones que mantuvo con Rachid tuvo miedo.

Soler añadió que tenía un informe de un detective sobre los datos profesionales y económicos de Soriano, con su situación tanto en España como en el extranjero.

Laaroubi, por su parte, reconoció haber mediado entre Soler y Rachid, al que conocía desde hace tiempo, para la compra de la deuda y confirmó la versión de Soler de que cuando esa posibilidad se descartó, Rachid habló de resolver la cuestión "de otra forma".

"Lo vi como un tipo fanfarrón, pero no me pareció peligroso, aunque tras sus amenazas corté la relación con este asunto", prosiguió.

Otro amigo de Soler y también acusado, Ciro d'Anna, afirmó que éste le pidió que le acompañara a una reunión en la que Rachid grabó la conversación, aunque d'Anna considera que la transcripción de esa grabación "no es fidedigna".

Tras las declaraciones de los procesados, uno de los policías que ha declarado como testigo señaló que Rachid era un colaborador policial, que les alertó del plan del secuestro para tratar de evitarlo y que tuvo la idea de realizar una grabación oculta en uno de sus encuentros con Soler.

También apuntó que Rachid informó a la Policía de que Soler le había propuesto el secuestro de Soriano y dio detalles sobre el lugar donde se iba a registrar, sobre dónde lo iban a ocultar y sobre la idea de trasladarlo al extranjero "cuando el tema se enfriará".

Según el policía, Rachid, que tenía causas abiertas con la Justicia, esperaba que los agentes pudieran beneficiarle en esos temas en compensación por la confidencia, aunque éstos le dijeron que no podían hacer nada. A su vez, explicó que fue Rachid quien se encargó de advertir a Soriano de que querían secuestrarle.

Según consta en el escrito de acusación del fiscal, al que tuvo acceso EFE, Soler, Laarouibi, d'Anna y Behdaoui acordaron el secuestro a la salida de una cafetería de la calle Isabel la Católica de València, introducirlo en una furgoneta y llevarlo a un local de la calle Valencia de la localidad de Alfafar, donde le retendrían hasta que pagase.

En la jornada del jueves continuarán las declaraciones con la presencia de varios testigos más y de Vicente Soriano.