El Valencia de Marcelino tiene en su mano la posibilidad de empezar este mediodía a escribir páginas de éxito en la historia del club. Una sexta victoria consecutiva en el estadio del Alavés, Mendizorrotza, mantendría al equipo segundo a la caza del Barcelona y lo colocaría con 24 puntos como el mejor Valencia CF de todos los tiempos tras las diez primeras jornadas de Liga. Además, con esos deseados tres puntos los pupilos del asturiano seguirían entre el grupo de grandes invictos en toda Europa e igualarían el récord de triunfos consecutivos en una sola campaña, seis.

La ´máquina´ de Marcelino cuenta en Vitoria con la oportunidad de distinguirse. Hasta ahora el Valencia 17/18 es uno de los 17 equipos que a lo largo de la historia blanquinegra han encadenado cinco o más victorias. Por ejemplo, ha igualado ya las series sin freno de cinco triunfos de los conjuntos de Unai Emery (2008, 2011), Cúper (2000), Luis Aragonés (1996), Hiddink (1991), Di Stéfano (1971, 1972), Lluís Miró (1958) y Cubells (1943). Si hoy vence al Alavés, el Valencia actual entrará en un ´club´ todavía más selecto: Los cuatro equipos que ganaron seis partidos consecutivos. El de Quique Sánchez Flores en la temporada 2006/07, el de Mundo en la 63/64 y los campeones de Liga en 1942 y 2004 con Ramón Encinas y Rafa Benítez en el banquillo, respectivamente.

En 2007 los de Quique acabaron la temporada clasificados para la previa de la Champions a diez puntos del campeón. En 1964 el Valencia logró la clasificación para jugar la Copa de Ferias. La estadística sonríe a los de Marcelino, ya que, salvo un par de excepciones, los años en los que se enlazaron cinco o más triunfos el Valencia siempre acabó cumpliendo objetivos. Las excepciones son otro equipo de Quique, que fue destituido a finales de 2007, pese a cinco victorias seguidas en el inicio, y el de Emery en la campaña 2008/09. Aquel curso comenzó con el mejor arranque de la historia y terminó con el Valencia sexto, fuera de la zona Champions. Las deudas durante unos meses con la plantilla pasaron factura.

En el interior del vestuario los jugadores se sienten poderosos mental y futbolísticamente para competir de tú a tú con cualquiera. Paso a paso, pero con el anhelo de hacer historia con este Valencia. Las palabras de un jugador como Gabriel así lo reflejaron después de la goleada al Sevilla. El discurso del cuerpo técnico ha calado fuertemente y los futbolistas saben que afrontan ahora un tramo de tres encuentros -Alavés, Leganés y Espanyol-, antes de la visita del Barça a Mestalla, en el que están obligados a ser igual de ambiciosos que lo fueron contra Sevilla, Betis, Athletic, Real Sociedad y Madrid. "Los grandes no se relajan", es la frase que corre en el ambiente del equipo.

Pese a que el Alavés ha perdido los cuatro partidos que ha jugado esta temporada en Vitoria, al Valencia le sobran motivos para no relajarse ni un ápice. Para empezar la importante baja por sanción de Parejo, continuando por las dificultades en las que los alaveses pusieron en su feudo a Barça (0-2) y Madrid (1-2) o el ejemplo de como una bajada de tensión ya costó la derrota en la última visita a Mendizorrotza. Hay sobrados argumentos para que los de Marcelino salgan con todo el ímpetu a por la sexta victoria consecutiva y la séptima del curso. La jornada concluye esta noche en San Mamés con un Athletic-Barça. Los culés son los líderes con cuatro puntos más, pero el estadio bilbaíno es un puerto en el que cualquiera puede desfallecer. Para este Valencia de los récords también están en juego los honores de seguir invicto, rompiendo marcas goleadores y alargando la racha de victorias en una sola campaña y, por qué no, discutir la serie de siete partidos ganados sin parar entre las campañas 46/47 y 47/48.

En Vitoria conocen al Alavés como el ´Glorioso´, aunque al que puede esperarle la gloria es a un Valencia lanzado como no se recuerda desde hace más de diez años. La ocasión este mediodía requiere la vuelta al once de los mejores: Soler, Kondogbia, Guedes, Zaza y Rodrigo.