El Valencia CF afronta un año más la Junta General de Accionistas y lo hace con una situación idílica en lo deportivo si tenemos en cuenta de dónde viene en los últimos dos ejercicios. El gran reto de los propietarios es convencer a los accionistas y al valencianismo en general de que esto va a ser definitivamente el punto de inflexión para volver a ser un equipo competitivo y, por extensión, relanzar el club a todos los niveles.

No va a ser fácil debido a las muchas cargas que arrastra el Valencia CF desde hace algunos años y que se han visto agravadas en los dos últimos por la mala gestión deportiva de Meriton, traducida en un descenso de ingresos alarmante prácticamente en todos los conceptos que se contemplan en la cuenta de resultados. Las cuentas que presenta el club arrojan dudas y evidencias, pero sobre todo apuntan al compromiso de Marcelino y del propietario. El primero para llevar necesariamente y cuanto antes al equipo de regreso a la Champions League, y a Peter Lim para garantizar la viabilidad del club hasta que el rendimiento del equipo se traduzca en un equilibrio entre ingresos y gastos, cosa que no se puede dar como pronto hasta la próxima temporada.

De momento, y en virtud de las conclusiones que arrojan los números, hay que atarse los machos y tirar adelante con todo. Y todo empieza con unas pérdidas en el último ejercicio de 27 millones, un presupuesto para la presente que solo contempla unos ingresos por todos los conceptos de 92 millones de euros, por los 112 de hace dos temporadas y 101 de la pasada. Ello obliga a estimar unos ingresos por venta de futbolistas de 45 millones para cuadrar las cuentas del ejercicio.

El presupuesto de la temporada en curso y las cuentas consolidadas de la anterior están seriamente condicionadas por las contingencias de todos conocidas. Con los ajustes realizados el pasado verano el Valencia CF no habría acumulado pérdidas en base a su actividad corriente, pero sí las tiene debido a que el club se ha visto en la necesidad de provisionar cantidades importantes para atender el previsible pago a corto plazo del dinero que le reclamarán por la contingencia de Porxinos y la sanción de la Unión Europea fundamentalmente. Como dijo en su día Mateu Alemany, estas situaciones están controladas, es decir, provisionadas en las cuentas, otra cosa es que si llegan a presentarse habrá que pagarlas o negociar el pago de las mismas.

Estas cantidades, 23,3 millones de Bruselas, 21,6 de Porxinos, el descenso de ingresos de TV por haber acabado en el puesto 12, la ausencia de competición europea y la incógnita del futuro estadio generan a la sociedad un fondo de maniobra negativo de 80 millones de euros, motivo por el que los auditores de las cuentas del Valencia CF han preguntado al propietario cómo lo va a afrontar para no entrar en disolución. Peter Lim ha dado garantías suficientes de que, en caso de presentarse esos pagos, el club tendrá liquidez para afrontarlos, ya sea a través de la disposición de los créditos que ya tiene concedidos Meriton al club o mediante otra solución.

A lo largo de este último ejercicio el Valencia ha quedado prácticamente al día con Hacienda con la liquidación de 8,5 millones de euros por irregularidades generadas en anteriores gestiones. Hay una cantidad, 3,3 millones resultantes de un último e inesperado 'palo', que el club no ha pagado ni provisionado porque está recurrido con ciertas garantías de que se ganará.

De la solución final de todas estas contingencias y de que el equipo sea capaz de mantenerse entre los cuatro primeros, lo que le puede dar un plus de aproximadamente 50 millones para la próxima temporada, depende que el próximo verano pueda invertir más o menos en mejorar la plantilla. Todo lo que no sea dar ese salto llevaría al club a una situación muy complicada, contando además con que desde el próximo año el Valencia empieza a amortizar la hipoteca de Mestalla sobre todo con Bankia. De ello depende tener o no los 25 millones para quedarse, por ejemplo, a Kondogbia.

La Junta de Accionistas, que se celebra a partir de las 15:00 en Feria Valencia15:00 en Feria Valencia, estará blindada para los medios de comunicación en todo lo que no sea el discurso del presidente, Anil Murthy. Aparte de las cuentas, se votará también la reducción en el número de consejeros de diez a nueve, el puesto de Layhoon Chan también queda amortizado..