Simone Zaza quiero jugar contra el Barça por todos los medios. El delantero italiano ha escenificado en el entrenamiento de este martes su determinación y sus ganas de seguir compitiendo pese a los problemas que arrastra en la rodilla izquierda, una articulación en la que tiene parcialmente roto el menisco externo y que probablemente le obligará a pasar por quirófano a medio plazo. El italiano no está al cien por cien y eso se nota. De hecho, durante el transcurso de la sesión ha tenido un pequeño susto tras una acción con Fabián Orellana y se le ha visto cojear con algunos instantes.

Zaza lucha contra el dolor. Y está dispuesto a hacerlo hasta el final. Después de esos gestos ha tranquilizado a sus compañeros y al cuerpo técnico marcando un par de goles en el partido reducido que han llevado a cabo los hombres de Marcelino y una vez finalizada la sesión, tras una breve charla con los doctores a ras de césped, se ha quedado practicando remates para afinar la puntería.

Sus voleas con la zurda contrastan que a día de hoy está en condiciones para jugar. Marcelino se ha interesado por su estado al término del entrenamiento. Después, acabaría la mañana jugando de portero.