La que le espera al FC Barcelona este domingo en Mestalla y no solo en el césped. El Valencia CF quiere empezar a ganar el partido antes de que Iglesias Villanueva pite el inicio. El objetivo es convertir el estadio y sus aledaños en una olla a presión para el Barcelona. Un infierno que lleve en volandas a los jugadores del Valencia e intimide a los de Ernesto Valverde dentro de los cauces de la deportividad. El club, el equipo y la afición cuentan los días para que llegue ese Valencia-Barcelona que se ha convertido en el partido de la Liga. Hay hambre de fútbol. Por eso se vestirá a Mestalla con sus mejores galas. Las que merece. Habrá recibimiento al autobús del equipo, se puede colgar el cartel de ´No hay entradas´ durante las próximas horas y el club repartirá aplaudidores por todo el campo para crear un clima especial. El que merece el partido. Un ambientazo para el Valencia y un infierno para el Barça.

El club prepara desde hace días una sorpresa para el Valencia-Barcelona de la décimotercera jornada que enfrentará al primero y al segundo de la clasificación con solo cuatro puntos de por medio. Se trata del reparto de más de 30.000 aplaudidores de color blanquinegro por todo el estadio para animar al equipo de Marcelino García Toral y teñir las gradas del estadio con los colores de la entidad de Mestalla. Una imagen que a buen seguro da la vuelta al mundo y de la que el valencianismo tenía muchas ganas de disfrutar después de las penurias de los últimos años. Uno de los patrocinadores del club será el encargado de asumir el coste de la iniciativa con la que el Valencia quiere empezar a marcar el primer gol a los de Valverde.

La acción está destinada al éxito porque lo más probable es que Mestalla registre el primer lleno de la temporada. Las colas de los últimos días así lo confirman. El ritmo de entradas es alto desde la semana pasada y cada vez son menos las localidades que aún quedan a la venta. Las taquillas de Mestalla abrieron el lunes por la mañana con alrededor de mil entradas todavía por vender. A última hora de la tarde del lunes quedaban poco más de 400. Y es que, el goteo de aficionados fue continuo durante todo el día después de la victoria (0-2) del Valencia al Espanyol en CornellàEspanyol . Un partido que ha desatado todavía más si cabe la euforia entre la afición. Las taquillas estarán abiertas desde el lunes hasta el viernes en horario de oficinas de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00. El sábado y el domingo estarán al servicio de los aficionados desde las diez de la mañana hasta las dos de la tarde. Ese mismo día del partido, si todavía quedan entradas, podrán adquirirse desde las 17:45 hasta el inicio del partido a las 20:45 en Mestalla.

La fiesta, eso sí, comenzará mucho antes fuera del viejo coliseum. La Curva Nord ha preparado un recibimiento especial al autobús del equipo a su llegada al campo. La cita es a las 19:00 en la Plaza del Valencia. El grupo joven de animación de Mestalla invita a la afición a acudir con la Senyera e informa de que los mil primeros asistentes recibirán una banderita de regalo. Marcelino y los futbolistas ya saben lo que se siente al llegar al campo por la Avenida de Suecia rodeado de gente. «Se me pusieron los pelos de punta», decía impresionado el técnicoAvenida de Suecia . Lo que se ha vivido esta temporada se puede quedar corto con que tendrá lugar el domingo en Mestalla. La que le espera al Barcelona.