La determinación y el sacrificio de Simone Zaza para ayudar al Valencia CF en la consecución de sus objetivos son encomiables. El máximo artillero del equipo -nueve dianas en la Liga- lleva jugando prácticamente desde su fichaje por el club de Mestalla con una lesión de menisco en la rodilla izquierda. Conforme aumenta el desgaste en dicha articulación también lo hace el dolor y las posibilidades de que la fractura parcial de este cartílago semilunar, encargado de amortiguar los daños en la rodilla, sea completa. Esta lesión en deportistas de élite, tarde o temprano, concluye con una artroscopia en el quirófano que consigue sanarla de forma sencilla. Sin embargo, por ahora, Zaza transmite que la operación puede esperar. El italiano quiere seguir marcando goles para mantener al Valencia en posiciones de privilegio.

SUPER contactó ayer con dos especialistas en traumatología, quienes coinciden en que la lesión de menisco no conlleva el riesgo de poder derivar en lesiones de rodilla mucho más graves. «El menisco tiene forma de C y suele comenzar a fracturarse por sus extremos. Cuando se interpone en la articulación causa un bloqueo similar al que provocaríamos al colocar un bolígrafo en el pliegue de una puerta... Si sucede, se bloquea la rodilla a la hora de extender y flexionar la pierna, generando hinchazón y dolor. Una vez que se rompe del todo, queda pululando dentro de la rodilla y haciendo que los bloqueos y el dolor sean mucho más frecuentes. Cuando esto ya es inaguantable, la solución que queda es el quirófano», detalla uno de los dos galenos consultados por este periódico.

Por ahora, Zaza quiere aguantar, resistir, con el menisco parcialmente roto. El cuerpo técnico del equipo, en diálogo permanente con los médicos, saben que la intervención tarde o temprano será inevitable. Si bien se han dado casos de futbolistas que han resistido jugando con esta situación durante una temporada entera. La opinión del jugador -dueño de su cuerpo y sus sensaciones, teniendo en cuenta que los riesgos están perfectamente controlados- es la prioritaria.

Sin embargo, en próximas fechas hay previstas visitas a diferentes especialistas para contrastar opiniones sobre el estado de la articulación. El examen de la rodilla diariamente por parte de los profesionales del Valencia es exhaustivo. Las sensaciones del jugador determinarán el momento del quirófano y la opción de poder resistir hasta final de temporada. Técnicos y médicos saben la opinión de Zaza, pero el hecho de depender del aumento o no del dolor, y que ello pueda imposibilitar su concurso más adelante, hace que las decisiones de hoy puedan variar en cuestión de días y semanas. Una alternativa que los médicos barajan seriamente es la de aprovechar la Navidad para la intervención si la situación empeora y con ello la valoración del delantero.

El fichaje de un '9' depende de su lesión

El tiempo de baja de una operación de menisco oscila entre seis y ocho semanas. La decisión final de fichar un delantero depende directamente de la evolución en próximas fechas de los dolores en la rodilla del italiano. Lo primero es la salud de Simone. Si, finalmente pasara por el quirófano antes de lo deseado por él mismo, Marcelino querrá contar con un ´9´ que ayude con goles al equipo durante su hipotética ausencia y que, más allá, aumente la competencia en la delantera de un equipo que marcha segundo.