Marcelino García Toral no quiere correr riesgos con sus centrales. Con Murillo lesionado -pubalgia-, con su tratamiento por determinar y todavía sin fecha de regreso, el técnico asturiano ha querido preservar a Ezequiel Garay y a Gabriel Paulista para que lleguen al cien por cien de sus capacidades al partido de este domingo contra el Barça en Mestalla. Ninguno de ellos presenta ningún problema físico que sea relevante ni que amenace sus posibilidades de jugar el próximo partido, simplemente es pura precaución.

Los dos centrales se han retirado para realizar trabajo en el interior de las instalaciones después de llevar acabo la primera parte de la sesión junto al resto de sus compañeros en una mañana en la que el cuerpo técnico está incidiendo a sus futbolistas en el trabajo a balón parado -saques de esquina y faltas laterales- como recurso para hacerle daño al Barça, un equipo que solo ha encajado dos goles -ante Olympiacos y Sevilla- en jugadas de este tipo y cuyo potencial puede verse resentido con la baja de Gerard Piqué por sanción.