José Luis Gayà volvió a mostrar su mejor nivel competitivo ante el Barça. El lateral de Pedreguer cuajó su partido más destacado en mucho tiempo. Denfensivamente ha dado con su mejor más sólida, ha recuperado la regularidad que lo deslizó como una de las sensaciones a nivel europeo en la temporada 14/15 y cada vez es más determinante.

Su influencia, en faceta defensiva y ofensiva, cada día se multiplica. En la segunda mitad, con el Valencia subiendo las líneas de presión, apareció como una bala para doblar a Guedes, que se la puso en carrera. Entró hasta línea de fondo y entregó el balón perfecto para que Rodrigo anotara el 1-0. Lo hizo con la potencia y la colocación que requería el ‘19’ para solo tener que poner el pie. Fue su tercera asistencia en doce encuentros, después de las conseguidas ante Betis y Athletic. Según el portal de estadística WhoScored, el ‘14’ fue el segundo jugador mejor valorado del partido, tan solo superado por el extraterrestre Leo Messi.

El astro argentino obtuvo una nota general de 8’2, mientras que el valencianista se quedó cerca con un 8. Gayà mira al futuro con confianza y atrás dejó la pubalgia y los problemas físicos derivados de la misma, un episodio que le hizo pasarlo mal y que limitó sus capacidades. La prueba más evidente es que está logrando un rendimiento sostenido y una participación constante: ha jugado en todos los partidos del equipo hasta la fecha, a excepción de la goleada frente al Málaga en Mestalla. «Cada día me encuentro mucho mejor y más cerca de mi mejor nivel, las molestias están olvidadas y esto me permite poder sentirme más cómodo. Ante el Barça todo el equipo hizo un grandísimo partido, es cierto que en la primera parte nos exigieron mucho pero no tuvieron ocasiones de gol. En la segunda creo que fuimos mejores, todo el equipo hizo un gran esfuerzo para ganar», expresó ayer el lateral en Pedreguer, donde tuvo lugar la presentación de los eventos que organiza a lo largo del año, como su Campus y su Escuela de Tecnificación. Allí, en su casa y ante su gente, Gayà mostró su lado más cercano. Disfrutó rodeándose de los niños de su pueblo, que lo admiran como un ídolo y lo toman como referencia.

El valencianista, que el día anterior había protagonizado una pugna con Jordi Alba en un partido competido al límite, aprovechó para hablar de la dimensión que tiene como deportista de élite y la importancia de ser un modelo de conducta para los niños. «Tengo mucha responsabilidad porque los niños ven que eres conocido y debes actuar como un ejemplo para ellos. No solo en el Campus, sino también a nivel global, tienes que cuidar los detalles». Tras el pitido final, Gayà y Alba se fundieron en un abrazo lleno de deportividad. En su campus se incidirá en aspectos tácticos, técnicos y de conducta.