SUPER entrevistó al exjugador del Valencia Diego Alegre. Fue lateral derecho de la cantera del Valencia pero tuvo que buscarse la vida y tras dejar el Mestalla se fue al Sporting de Gijón, en segunda división. Allí, coincidió con el entrenador del Valencia. Diego entrena ahora al Vilamarxant, líder del grupo 2 de preferente.

Cuánto tiempo, Diego Alegre. ¿Cómo le va la vida?

Bien, hace cinco años que me retiré. He estado trabajando en una empresa informática, desconectado completamente del mundo del fútbol, a veces veía algún partido pero nada serio. Hasta que hace año y medio decidí sacarme el nivel 3 de entrenador.

¿Así que quiere ser entrenador?

Vamos a ver hasta dónde llego, al principio no sabía si empezar en el fútbol base o en el amateur pero me llamó mi amigo Manu Micó que es director deportivo del Vilamarxant, me propuso coger el banquillo del equipo de Preferente y acepté. Es un fútbol muy diferente al que yo he vivido y tengo que acoplarme. Mucha gente vuelve al mundo de fútbol como ojeador o representante, pero yo tenía claro que a mí me gusta más la tarea de campo, tenía ese gusanillo de probar de entrenador y me decidí.

¿Y cómo le va en el banquillo?

Pues muy bien, vamos líderes en Regional Preferente hemos jugado catorce partidos, hemos ganado doce y solo llevamos dos derrotas, es un buen grupo, estoy contento con la experiencia. Se trata de un club modesto con jugadores que a veces vienen de trabajar o de estudiar pero estoy muy contento, con ilusión y con muchas ganas, estoy aprendiendo mucho.

¿Se ve haciendo carrera de entrenador?

Bueno, voy paso a paso, ahora mismo no me planteo nada, lo que quiero es vivir la experiencia porque no sabes si vas a valer o no, el tiempo lo dirá.

Seguro que has recibido la influencia de algunos de los entrenadores que tuviste a sus órdenes, como por ejemplo Marcelino García Toral.

Sí he tenido grandes entrenadores algunos en la escuela del Valencia, de todos se aprende tanto lo bueno como lo malo, pero sí es verdad que Marcelino me marcó. Yo llegaba de estar en el filial del Valencia y daba el salto profesional con veinte años a un equipo de Segunda, así que todo era nuevo para mí recuerdo que el primer año estuve con Acebal y Maceda y en el segundo año llegó él (Marcelino).

¿Cómo era Marce es sus inicios?

Recuerdo que llegó y empezó a hacer las cosas de forma muy sencilla, lo hacía todo fácil, nos metimos arriba en la clasificación y casi estuvimos a punto de subir hacíamos un gran fútbol. Marcelino era muy exigente, tenía las ideas muy claras, te sabía transmitir lo que quería y cómo lo quería, te facilitaba las cosas y en el trato personal era fenomenal. Ahora lo veo mucho más calmado antes se alteraba mucho más. Antes metía broncas cuando algo no salía como el quería. Ahora lo veo más tranquilo a la hora de corregir...

¿Pensaste en algún momento que podría llegar a ser un entrenador de élite?

Yo no había tenido muchos entrenadores hasta entonces, pero a Marcelino se le veía un entrenador diferente, te decía las cosas tan seguras y claras que te las creías. Él no se complicaba la vida te daba cuatro y cinco ideas claras en ataque y otras cuatro o cinco en defensa y el equipo funcionaba. Recuerdo que analizaba muy bien los rivales, te daba las armas para saber combatirlos, era un buen analista.

No te extrañará tampoco lo fuerte que está el equipo físicamente.

No, ni mucho menos, Isma era nuestro preparador físico y nos daba mucha caña. Ahora los veo entrenar y creo que no hacen tanto como hacíamos nosotros.

¿Estaban tan pendientes entonces de la nutrición? ¿Le tocó hacer dieta?

No, ten en cuenta que las condiciones del Sporting no eran las que tiene el Valencia, no podíamos desayunar como hace el equipo ahora mismo la Ciudad Deportiva, lo que sí recuerdo es que ya controlaban el peso y nos metía multas cada vez que te pasabas del peso o con los índices de grasa, nos daban un peso ideal y de ahí no podíamos pasar.

Hoy has venido a visitarlos. ¿Que cuentan?

Están muy contentos, están haciendo una temporada espectacular, el otro día fue un partido extraño por el campo, por la intensidad que empleó el Getafe. Les hubiera gustado al menos un empate para seguir con la condición de invictos y dar continuidad a la racha, pero siguen el mismo camino, no cambia nada y las victorias van a seguir llegando. No hemos hablado tanto, no creas, al final ha sido una batería mía de preguntas interesándome por los entrenamientos, la nutrición, los GPS, las cargas de trabajo...

¿Eres de los que piensas que el Valencia puede luchar por la Liga?

Bueno, es que esto todavía puede dar muchas vueltas, aún es pronto, lo que está claro es que nadie a principio de temporada pensaba que el Valencia pudiera estar aquí a estas alturas de la temporada, yo considero que la plantilla es corta pero si consiguen hacer fichajes en el mercado de invierno y reforzarse yo estoy convencido que el equipo podrá aguantar arriba y pelear como mínimo por la Champions que al final es el objetivo. ¿Por qué no?

De lo que también estarás disfrutando es de los muchos canteranos que hay en esta plantilla.

Una escuela de fútbol es para aprovecharla, es para sacar jugadores con proyección de primer equipo, sino no sirve para nada, sino no tiene sentido, ver allí en la plantilla a tantos jugadores es muy importante para el club y para la afición y también para el fútbol base porque al final los canteranos ven que pueden llegar arriba. Carlos Soler, Lato, Gayà, Jaume, Nacho Vidal, Nacho Gil, Rober... si esos jóvenes los juntas con jugadores más contrastados como ha hecho Valencia la mezcla solo puede dar buenos resultados.

Tú lo tuviste más difícil para dar el salto...

Sí ojalá nuestra época también se hubiera apostado tanto por la cantera, pero nos tocó la época de la Ley Bosman, el mercado comunitario estaba abierto, había mucho dinero y era complicado, además estaban jugadores arriba como Carboni, Angloma, Djukic.. no teníamos cabida.

¿Cómo fue su salida del Valencia?

Llevaba dos años en el Mestalla con César Ferrando, fueron dos años espectaculares, en los que merecimos el ascenso, nos quedamos muy cerca, yo acaba contrato con veinte años, el club me quería renovar, pero yo deportivamente no veía que fuera una apuesta real, me surgió el interés de Sporting, un histórico, en un campo de primera, era un equipo que me permitía progresar y al final acepté.

¿Sigue manteniendo contacto con aquella generación de canteranos?

Se va perdiendo el contacto al principio quedamos para Navidad pero es difícil, sigo quedando con Pablo Redondo, con el que me llevo muy bien y a muchos de ellos los veo en campos de fútbol. Miguel Albiol ha cogido el Infantil B del Valencia y otros son representantes como Garrido o Barber. Siempre es una alegría verlos. A ellos y al Mestalla, el verano pasado vi la eliminatoria contra el Albacete aunque tengo que reconocer que tenía el corazón partido porque yo fui jugador Albacete y tengo muy buenos recuerdos de aquella época, fueron dos partidos muy igualados y todo se decidió en los pequeños detalles y al final el Albacete fue justo vencedor y mereció ascender a Mestalla, ojalá al Mestalla lo volvamos a ver pronto ahí.