Son muchos años en la élite del fútbol español como para no saber que tarde o temprano le preguntarían sobre el tema. Marcelino García Toral se sentó este jueves en la sala de prensa de la ciudad deportiva de Paterna con la lección bien aprendida. No sería la primera pregunta, ni posiblemente la segunda, pero el asturiano estaba seguro de que antes o después le tocaría hablar de nuevo y esta vez ante las cámaras del Real Madrid, después de la polémica que generó la prensa madridista al respecto de las palabras que el asturiano pronunciaba días atrás, cuando en Radio Marca le preguntaron quién es el favorito para ganar la Liga y si cree, como se está diciendo, que el Real Madrid ha perdido potencial respecto a la temporada pasada.

Esta fue su respuesta: "Es difícil valorar cuál tiene más posibilidades. Los que nos hemos metido ahí somos nosotros. Barcelona, Real Madrid, Atlético y Sevilla llevan años estando ahí. Al Barcelona le podemos considerar un poco más favorito que al resto de equipos. Yo también pienso que la plantilla del Real Madrid es inferior a la de la temporada pasada, ha perdido potencial respecto al curso pasado en posiciones importantesReal Madrid".

Estas palabras sinceras y dichas en un tono educado desataron una ola de críticas desde el entorno madridista y muy cercano al club blanco, hasta el punto que al día siguiente, a Zinedine Zidane, en la rueda de prensa que el entrenador del Real Madrid dio previa al partido de Liga de Campeones ante el Borussia Dortmund, se le preguntó también al respecto. Esto respondió el técnico francés, que no quiso entrar en esa polémica sin sentido generada en la capital: "Marcelino puede decir lo que quiera. Cada uno puede opinar y no tengo que decir nada de lo que piensan los demás. Como si yo mañana tengo que decir algo. Lo voy a decir tranquilamente".

Los puntos sobre las íes

Un par de cuestiones sobre los lesionados del equipo, que son de manual para empezar a romper el hielo en la rueda de prensa. Una sobre el partido del Celta, a modo genérico y sin entrar demasiado en detalles. Algo sobre el mercado de fichajes en invierno, su regreso al banquillo tras la sanción y, de repente, a la séptima, apareció el periodista valiente para hacer la pregunta que todo el mundo estaba esperando: "Usted ha dicho que la plantilla del Real Madrid Real Madridesta temporada es inferior que la de la temporada pasada, Zidane dijo que puede decir lo que quiera pero... ¿por qué cree que es inferior?". El asturiano cambia el gesto, aunque tampoco demasiado, y su respuesta fue textualmente la siguiente: "A mí me hicieron una pregunta, con el máximo respeto al Real Madrid y a Real Madrid Zidane hice una valoración técnica, una opinión, solo dije eso. Zidane, que es muy inteligente, dijo ´que opine lo que quiera´. El que quiera ver otra cosa es su problema. Creo que he sido educado, respetuoso, con la institución, los futbolistas, los aficionados y el entrenador. Con total sinceridad contesté a lo que me preguntaron".

Marcelino fue sincero, lo mismo que el día en que le preguntaron qué pensaba de la plantilla del Madrid el pasado lunes, en una entrevista concedida tras la primera derrota de su equipo esta temporada en GetafeGetafe. Pero, sobre todo, estuvo educado ante el ruido que han provocado en la capital sus palabras. Fue, una lección de cordura y sensatez al entorno madridista, que primero le pregunta por el Real Madrid y después le critica por hablar del Real Madrid. Las dudas sobre la plantilla blanca no las generó Marcelino, están a diario en los medios de comunicación ´nacionales´ y lo estaban todavía más el pasado lunes, después de que el equipo de Zidane venía de empatar en Bilbao ante el Athletic Club sin marcar un solo gol y de no aprovechar el pinchazo del FC Barcelona en su estadio, que el sábado había empatado 2-2 con el Celta de Vigo.

Zidane y Marcelino

Las estudiadas palabras de Marcelino García tienen dos matices interesantes. Uno cuando dice "Zidane es inteligente" y otro al añadir eso de que "el que quiera ver otra cosa es su problema", que es una manera de decir que las críticas han tenido un interés concreto y que el entrenador del Real Madrid ni siquiera se lo ha tomado mal. En este caso, parece claro que los que mejor han llevado esta polémica han sido los dos protagonistas, Zidane y Marcelino, que a estas alturas habrán pasado ya página y estarán cada uno en sus cosas.