La temporada y el momento de forma de Santi Mina no está pasando desapercibido para muchos niños valencianistas. Un canterano como es Mario Carbonell, jugador del Prebenjamín ‘B’ del Valencia, celebró el pasado fin de semana uno de sus goles como lo hace el ‘22’ del Valencia.

Lo hizo como su ídolo y en el propio partido los rivales entendieron que solo fue un celebración de un niño que ve a los futbolistas por televisión. El Valencia tiene el lema «Educar personas, formar futbolistas» y trabajan junto a la Escuela para los padres en fomentar la buena convivencia en el fútbol base. Los ocho goles -seis en Liga y dos en Copa- del delantero gallego están creando tendencia y los más jóvenes ya imitan al punta de 22 años. Mina ha conseguido revertir una situación contraria y negativa que sucedía desde que llegó al Valencia hace dos años y medio. En el pasado verano, se especuló con que saldría en el mercado de fichajes, pero desde el trabajo y el sacrificio que hizo en la pretemporada logró convencer a Marcelino García Toral para quedarse en la plantilla. El técnico siempre lo consideró un jugador por pulir y que podía aportar al equipo como lo está haciendo ahora.

De hecho, en el primer partido de Liga frente a Las Palmas, algunos aficionados le pitaron en Mestalla nada más entrar al campo tras sustituir a un compañero. Desde entonces, Mina ha convertido los pitos en aplausos para ser el goleador con mejor ratio de minutos y goles de esta temporada en España.

Mina suma un gol cada 87 minutos esta temporada, mejorando la media de por ejemplo Leo Messi, máximo goleador de La Liga y que suma este año un gol cada 114 minutos en todas las competiciones. Solo Rodrigo y Zaza, con nueve y diez goles respectivamente y bastantes más minutos esta temporada, han anotado más goles que él para el Valencia.

El ex del Celta está en el mejor momento de su corta carrera. Sus dos primeras temporadas en el Valencia coincidieron con dos de los peores años en la historia del club. Un contexto en el que los jóvenes como él tenían muy difícil crecer en una dinámica tan negativa. En su primer año, Mina anotó ocho goles en 36 partidos. En la segunda, seis en 31. Y en esta, la de su explosión goleadora en el Valencia, lleva ya ocho en 18 partidos. Unos números que le dan la razón al propio futbolista, que ha crecido exponencialmente, y también a Marcelino, por confiar en el esfuerzo y tesón del joven futbolista gallego.

Esos valores le han llevado a ser uno de los protagonistas de esta temporada tan buena del Valencia CF. Y en su celebración están todos muy impregnados. Su pose tras cada gol está copiada de la que hace el jugador de la NBA LeBron James, actualmente en los Cleveland Cavaliers. En los últimos años, el norteamericano celebró sus canastas más importantes como ahora lo hace Mina.

Aplasta las críticas en el primer gesto, doble palmada en el pecho y saludo militar al frente. El alero de Akron la hizo por primera vez después de una canasta decisiva en la época en la que estaba más cuestionado en Miami y Usain Bolt también la adoptó para silenciar a sus más críticos antes de una carrera. Los Heat se enfrentaban a los Celtics en el mítico TD Garden en busca de la mejor racha de victorias de la historia de la NBA. Y ahí, tras una canasta que les daba la victoria, James desató su coreografía.

Mina es un amante del baloncesto y en especial de la NBA y del videojuego 2K18. El futbolista se identifica con la determinación, compromiso, liderazgo y carácter ganador de LeBron, un deportista ‘top’ que se ha hecho a sí mismo y que ha pasado siempre por encima de cualquier circunstancia, tanto a nivel profesional como personal tras una infancia muy difícil junto a su madre soltera y sus hermanos. Un esfuerzo que le ha valido para ganarse el corazón de la grada de Mestalla y de los más pequeños.