Mestalla cerró este sábado el año 2017 con una ovación. A pesar de la derrota, la afición despidió con aplausos al equipo después de sus esfuerzos durante los noventa minutos del partido contra el Villarreal. Era la tercera derrota en los últimos cuatro partidos de Liga, una muesca más a la extraordinaria trayectoria que había labrado el equipo durante el primer tercio de la temporada, pero el equipo sigue tercero en la clasificación y si uno echa la vista atrás y analiza la realidad del Valencia con cierta perspectiva pronto se da cuenta de que la situación es muy positiva. Más, comparándola con la de hace justo un año, cuando intentaba poner tierra de por medio con los puestos del descenso. El Valencia fue mejor que el Villarreal con once y también la última hora de partido con diez. Empujó hasta el final, pero no pudo ser.

Marcelino analizó la respuesta de Mestalla a su paso por la sala de prensa

. "Si el equipo hubiera demostrado un bajón de juego, me iría preocupado, en algunos partidos tuvimos gran eficacia, ahora no lo tenemos, el rival llega menos y ahora te mete, yo analizo el esfuerzo, el compromiso, el trabajo y estoy orgulloso de este equipo, la prueba más evidente es como Mestalla ha despedido a su equipo, del esfuerzo, de las llegadas, pero a veces no se consigue", dijo. También Parejo comentó el buen ambiente que se vivió en el estadio, por encima del resultado final. "La gente ha valorado el esfuerzo, la entrega, el sacrificio, el equipo ha peleado cada pelota, se ha tirado al suelo, ha peleado por el compañero. Estamos tristes por la derrota pero contentos por la imagen y el partido que hemos hecho", indicó.

Un año complicado

La situación ha cambiado de forma radical en los últimos doce meses. Hace justo un año el Valencia no levantaba cabeza. Con Prandelli en el banquillo se vivieron algunos de los momentos más delicados. El 2017, tras varios errores en la elección del entrenador, fue Voro quien tomó las riendas del equipo y lo empujó hasta la estabilidad en los últimos meses de la temporada. Desde verano el equipo ha logrado mejores sensaciones y mejores resultados y eso ha estimulado un incremento en la asistencia de aficionados al estadio que se está viendo a día de hoy. Mestalla despidió el año en el mejor momento posible.