Lunes diecinueve de mayo de 2014, SUPER publicaba que el Valencia CF se había asegurado una opción de compra por el entonces desconocido Luciano Vietto. Desconocido en Europa, porque en la Liga argentina, era un delantero de referencia a pesar de sus veinte años. Vietto jugaba en Racing de Avellaneda y en dos temporadas marcó 18 goles.

De hecho, debutó en Liga con el primer equipo de Racing de la mano de Simeone, entrenador que apostó por él años después hasta el punto que el Atlético de Madrid pagó 20 millones de euros al Villarreal. Pero cómo y por qué llegó Vietto al Villarreal en agosto de 2014 y qué hizo que el Valencia no entrara en la puja por él si tenía una opción preferencial?

Todo arrancó con el fichaje de Rodrigo de Paul, ahora en el Udinese de la liga italiana. En pleno proceso de venta, el Valencia de Salvo, Rufete, Ayala y Pizzi apostó por un prometedor media punta de Racing de Avellaneda porque querían hacer un Valencia a imagen y semejanza del que con Rafa Benítez ganó dos Ligas y una copa de la UEFA. Salvando todas las distancias que cada uno quiera poner, De Paul sería el Pablo Aimar de la misma manera que Otamendi estaba destinado a hacer de Ayala, Parejo de Baraja, Diego Alves de Cañizares o Javi Fuego de Albelda. Consumado el fichaje de De Paul, el Valencia, además, metió una opción preferencial por Luciano Vietto que le permitía quedarse con el delantero igualando cualquier oferta. De hecho, los planes de Rufete y Ayala eran que estuviera en la liga argentina otra temporada y acometer su fichaje en 2015. Pero apareció el Villarreal y puso una oferta sobre la mesa para llevarse a Vietto que pilló, por decirlo de aluna manera, en fuera de juego a Salvo, Rufete y Ayala.

El dinero de Mustafi

La realidad era que el Valencia no tenía dinero líquido para igualar la oferta amarilla. O mejor dicho, lo tenía pero su plan era destinarlo para otro jugador que los técnicos estimaban más importante para el equipo. Se llamaba Mustafi, era alemán y jugaba de defensa central. Además, aunque la compra del Valencia por parte de Peter Lim todavía no era efectiva, sí se sabía de manera interna que el magnate de Singapur ya había fichado a Rodrigo para ‘su Valencia’. Por lo tanto, puestos en esa decisión, Rufete y Ayala optaron por destinar el dinero en Mustafi porque para el puesto de segundo delantero ya tenían a Rodrigo, en lo que ha de considerarse un ejemplo de cómo se hizo aquella plantilla que terminó clasificándose para la Liga de Campeones aunque no con Pizzi en el banquillo, con Nuno Espirito Santo, entrenador que impuso Peter Lim para zanjar de manera definitiva la compra del club.

Nuno lo pidió después

Esa fue la primera vez que el Valencia intentó fichar a Vietto, pero ha habido más. Junio de 2015, el Valencia de Nuno acababa de lograr la clasificación para la previa de la Liga de Campeones y se reunían en la ciudad deportiva el presidente Amadeo Salvo, el manager Rufete, el secretario técnico Ayala y el entrenador Nuno Espirito Santo, que, ante el asombro de los presentes, puso el nombre de Vietto sobre la mesa. El delantero argentino que el verano anterior había fichado el Villarreal y que marcó doce goles en Liga y ocho en Europa League. No pasó de ahí porque al poco se supo que Peter Lim había fichado a Rodrigo Caio y aquello supuso la dimisión de Amadeo Salvo y con él las salidas de Rufete y Ayala. Nuno asumió todos los poderes deportivos y el Valencia de Meriton comenzó a caer poco a poco hasta que la llegada de Marcelino García Toral y Mateu Alemany este verano sirvió para que el club poco a poco enderece el rumbo.

Fue precisamente el pasado verano cuando el Valencia hizo la tercera intentona con Vietto, pero el Atlético de Madrid, o mejor dicho, su entrenador Siemone, se negó a reforzar a un rival directo como el Valencia. Ahora no es que el entrenador argentino no vea en el club de Mestalla un rival, más bien, que las condiciones han cambiado y la postura firme de Vietto para jugar en el conjunto de Mestalla ha obligado a los rojiblancos a dejarle salir.