El Valencia CF de Marcelino sigue tan hambriento como el primer día y ya espera rival en la Copa del Rey. El sorteo, el viernes a las doce y media del medio día.

Y esao que se llevó un susto en el último suspiro del primer tiempo por gol anulado a la UD Las Palmas por una supuesta falta de Calleri a Vezo antes de rematar a gol de cabeza, pero el Valencia finiquitó la eliminatoria en el primer tiempo. Y debió haberlo hecho antes de que Vietto aprovechara un rechace de un remate de Zaza que ya estaba condenado a ser gol.

La realidad es que el Valencia de Marcelino hizo un arranque de partido tremendo en el que borró del campo a su rival y solo la falta de acierto en lo remates finales evitó que a la media hora de juego la cosa ya no diera más de sí. El conjunto local fue un huracán desde el pitido inicial. Nacho Gil dispara fuera en el primer palo tras asistencia de Pereira desde la derecha, el propio Pereira roba en el centro del campo, conduce hacia la frontal del área y allí maniobra de manera tal que se queda solo pero muerde la pelota al disparar y se va fuera. Después es Vietto quien aprovecha un balón suelto y también dispara desde la frontal pero esta vez de puro milagro no termina en gol y solo unos segundos después es Lato quien aparece por la izquierda y sirve a Zaza para que el italiano remate de manera poco ortodoxa aunque solo le faltaron unos centímetros para que fuera efectiva.

Y solo por lo pesado que se puso, el Valencia terminó marcando gol. Fue una jugada de ataque rápido, de transición eléctrica que sirvió para retratar a los centrales canarios porque sirvió desde su portería Jaume y el balón lo ganó Zaza de cabeza, busca a Vietto que se lleva el balón sin tocarlo porque el defensa rival se come el amago, es decir, los dos centrales de la UD Las Palmas no tocan ni balón ni delantero y son los últimos porque ya se sabe que Jémez adelanta la defensa sin balón sí o sí. Conclusión, jugada rápida por banda, Nacho Gil centra al área donde el remate de Zaza merecía el gol pero la suerte quiso que el rechace buscara a Vietto para que el argentino marcar a placer más de un año después. Sí, Vietto no metía un gol desde diciembre de 2016, de ahí que lo que vino después pueda ser calificado como uno más de los milagros de Marcelino.

Pero antes hay que repasar un gol anulado a Calleri por supuesta falta sobre Vezo que se puede discutir. En cualquier caso, parece complicado pensar que aún habiéndole concedido el gol el colegiado a los canarios, hubieran sido capaces de imponerse al Valencia de Marcelino que comenzó el segundo tiempo arrollando y al poco Pereira hizo un jugadón por la derecha, levantó la cabeza y vio a Vietto que controló la pelota y se la picó al portero en su salida. Golazo del argentino que sirve para definir cuánto puede cambiar un delantero una vez se libera de la presión del gol. Ante el Girona, con todo a favor, tiró a reventar y terminó mordiendo la pelota y cruzando demasiado el remate, y solo unos días después, y tras haber marcado un gol a placer, levantó la cabeza y la picó. Es el fútbol.

Y desde esa coyuntura de confianza que hace que un futbolista se atreva se explica el tercero de Vietto. Llevaba sin marcar desde diciembre de 2016 y solo hace unas semanas estaba fallando ocasión tras ocasión con el Atlético en esta misma competición ante un Segunda B, el Lleida. Pues bien, recibió en el centro del campo, levantó la cabeza, vio al meta canario adelantado y disparó como hizo Villa en Coruña. ¡Golazo de bandera y Mestalla puesto en pie!

Ese fue el cuarto gol del partido, antes, Maksimovic había enganchado una mala entrega de la defensa rival en la frontal y le pegó duro y cruzado. Vale que con la ayuda del portero -vaya nochecita por cierto- pero se trata de un gol simbólico y muy oportuno. Simbólico porque hace justicia con el trabajo del centrocampista serbio de quien ya dijo Marcelino que tiene muchas más opciones de quedarse que de marcharse en el mercado invernal, y oportuno porque será titular el sábado en Coruña. Ante la baja de Kondogbia, formará doble pivote junto a Dani Parejo, por ello, Marcelino hasta lo reservó. Se llevó una merecida ovación de Mestalla, que por lo que sea, tiene ganas de que a este futbolista le vayan bien las cosas.