"Si ganamos a Las Palmas, tendremos a cuatro partidos la posibilidad de disputar una final". Así lo decía Marcelino García horas antes de enfrentarse a la vuelta de los octavos de final de la Copa. No son pocas las declaraciones del técnico estos últimos meses en las que concede a esta competición un valor fundamental por la posibilidad y la ilusión de pelear por un título, que sería para él el primero no solo con el Valencia Valencia sino en toda su carrera.

El empeño no se queda en las palabras, se vio plenamente reflejado en el terreno de juego con la actitud y la ambición que todos los jugadores sin excepción demostraron al salir a disputar ese partido frente a la UD Las Palmas en Mestalla. Acabó con 4-0, pero pudieron ser algunos goles más en el marcador.

No hay duda, hay hambre de Copa en el Valencia CF cuando se van a cumplir diez años del último título conquistado en el Vicente Calderón, el mítico escenario de éxitos valencianistas en este torneo que será demolido el próximo verano. Hambre de Marcelino, de los jugadores y también de la afición, con todas las miradas y expectativas pendientes ya este viernes del salón Luis Aragonés de la Ciudad del Fútbol de la Real Federación Española, donde se celebra a partir de las 12:30 el sorteo de los emparejamientos de cuartos de final.

No habrá Derbi de València

Ahora sí, después de los últimos tres enfrentamientos y sin posibilidad de Derbi por la única sorpresa del Espanyol, que le dio la vuelta al Ciutat al 1-2 encajado en la ida, esa final está a solo cuatro partidos y gran parte de las opciones de alcanzarla estarán en este sorteo de cuartos.

Será un sorteo puro y sin condicionantes de ningún tipo entre los ocho equipos clasificados que puede deparar suertes muy diferentes, desde un enfrentamiento con el Barcelona y el Atlético a jugarse un puesto en semifinales con Alavés, Espanyol o Leganés, o hacerlo con dos rivales potentes que ahora mismo no están bien como Real Madrid y Sevilla. Ahora mismo, el equipo que comanda Ernesto Valverde es el adversario a evitar... el máximo favorito. Además, tiene colchón en LaLiga como para centrar todos sus esfuerzos en la competición del KO.

Simeone también lo tiene claro, y más allá del ruido en torno al futuro de algunos futbolistas, se siente preparado para pelear sin límites con Diego Costa. El Madrid tiene los futbolistas, pero no el juego. El estado mental y físico del campeón de Europa no invita al optimismo, pero tampoco está en condiciones de tirar la Copa. Con LaLiga prácticamente imposible y con la eliminatoria -tremenda- del PSG en el horizonte terminar la temporada en febrero sería un fracaso radical.

La Copa puede ser un amortiguador y un motivo de ilusión. En otro escalón estaría el Sevilla, imprevisible. Espanyol, Leganés y Alavés son los adversarios que más gustan, aunque todos tienen su dificultad. El sorteo marca el paso. Todo se juega en cuatro semanas seguidas en las que, además, el Valencia tiene compromisos muy señalados en la Liga, como la visita del Real Madrid,Real Madrid el estreno en el Metropolitano contra el Atlético y el mismo Derbi con el Levante en Mestalla.

El desgaste va a ser enorme y Marcelino en este caso tiene muy claras sus preferencias para buscar el camino de las semifinales. "Van a ser todos de Primera División y será un cruce muy difícil, pero es indudable que preferimos los rivales en teoría menos fuertes. Y no solo por el desgaste, sino por tener más posibilidades de pasar", explicaba días atrás el asturiano.