El día que Mestalla esperaba con ansias volver a ver en ataque a Zaza y Vietto, después de la sintonía entre ambos y los tres goles del argentino en la goleada copera de octavos a Las Palmas, fue otra pareja que rompió con la fortaleza defensiva del Alavés del ‘Pitu’ Abelardo. Santi Mina y Rodrigo Moreno crearon una sensacional jugada a falta de ocho minutos para el 90Santi MinaRodrigo Moreno’ que sirve para que el próximo miércoles el equipo de Marcelino comience el asalto definitivo en Mendizorrotza con ventaja parcial (2-1). El buen papel de los dos, revitalizando en el segundo acto al Valencia medio dormido del primero, refuerza la valía de los cuatro delanteros que ahora tiene el equipo tras la llegada de Vietto este enero.

En el minuto 82 de juego, con 1-1 en el marcador y un jugador menos en el bando rival por la expulsión de Diéguez, Mina envió con la claridad de un ‘10’ un fantástico servicio a Rodrigo en el interior del área. El ‘19’ pegó al balón con el alma. Poste y gol. Sivera se quedó de piedra. "Fue un buen pase de Santi que vio el desmarque bien, yo estaba de espaldas a la portería, fue un disparo bueno por el palo corto, el portero la rozó, pero entró, estoy contento por el gol porque nos sirvió para darle la vuelta al resultado", explicó Rodrigo. Y así lo vio, el asistente, protagonista en los dos goles: "El primer gol recibí un balón Dani, la metí entre líneas, veo a Gonçalo y luego él chuta o centra, no lo sé... y la mete. En el segundo recibo al borde del área, intuí el buen demarque de Rodrigo y le pude poner un buen balón".

Sin embargo, la incidencia de Rodrigo y Mina se expandió más allá de los goles. El hispano-brasileño, desde la banda izquierda, y el gallego, como segundo punta, le ofrecieron al equipo la energía que tanto necesitaba después de llegar al minuto 45 con sensaciones pobres, las de un Valencia sorprendido en intensidad por un Alavés que parece un clon de los de Marcelino. Replegados atrás, con un veloz Sobrino en ataque los vitorianos hicieron demasiado daño corriendo contras, aprovechando excesivas pérdidas y la pasividad del centro del campo en los blanquinegros.

A los 57 minutos Rodrigo salió al campo en sustitución de Andreas Pereira. El máximo goleador del equipo regresó a posiciones de banda después de mucho tiempo sin hacerlo, pero ni se notó. Ofreció versatilidad, presencia en el área e ímpetu. En una fenomenal acción dejó prácticamente un balón de gol a Vietto cinco minutos antes de que el Alavés se adelantara con el obús de Sobrino, que aprovechó la apatía en el corazón de la medular valencianista. Guedes y Rodrigo dieron amplitud a un Valencia que mejoró en el segundo tiempo y Mina volvió a aportar esa fuerza extra con la que hace mella en rivales desgastados con el transcurrir del partido.

Un día Vietto y Zaza, el otro Rodrigo y Mina... la delantera del Valencia goza de una excelente salud.