La trayectoria de Rodrigo Moreno en el Valencia CF es una historia de superación, el empeño de un futbolista por triunfar en un grande que ha atravesado años difíciles. El hispano-brasileño de 26 años disfruta hoy liderando, con un papel decisivo en el campo y el vestuario, al tercero de la Liga, pero el pasado fue diferente. Un fichaje millonario cargado de expectativas, multitud de partidos alejado en las bandas de su hábitat natural, dos duras lesiones y un primer año en el que sufrió las primeras expulsiones de su carrera. Todo un ejemplo de ansiedad porque la aventura no comenzó como él deseaba. Sin embargo, durante ese tiempo Rodrigo no abandonó el trabajo diario ni bajó los brazos en ningún partido. Si había críticas, las aceptaba y las entendía dentro del exigente contexto que envuelve a un club de la dimensión del Valencia. El crecimiento fue paulatino, pero los frutos los recoge ahora, su explosión acompañada de los goles ha llegado en el escenario ideal obrado por Marcelino.

Una de las primeras cosas que hizo el entrenador asturiano al confirmarse en mayo su fichaje por los de Mestalla fue verse con Rodrigo para transmitirle toda su confianza y decirle que no escuchase ofertas. Todo fue rápido, el plan de los dos coincidía: triunfar con el Valencia. Como ha hecho con todos, Marcelino ha afinado la capacidad atlética de Rodrigo, pero sobre todo le dio galones como uno de los cuatro capitanes. Y, más importante aún, algo que parece normal pero que el jugador no tenía temporadas atrás, la posibilidad de competir con Zaza y Santi Mina por un puesto en la demarcación por la que el club lo fichó, la de delantero. Transcurrida media temporada, Rodrigo es todavía mejor futbolista que el que despuntó en el 4-4-2 de Jorge Jesus en Benfica. Es el máximo goleador del Valencia con 12 goles -nueve en Liga y tres en Copa-. Asimismo, más allá de los goles, el internacional español sigue siendo un punta dinámico que ofrece fútbol y alternativas al ataque mientras se ha convertido en un referente de profesionalidad para los compañeros. Un líder dentro del grupo.

Clara mejora de la puntería

La tranquilidad con la que esta temporada el hispano-brasileño sale al césped y la mayor entereza física delante de la portería rival -al no tener que correr metros y más metros en los extremos- han resultado determinantes en un Rodrigo más certero con el gol. Los números hablan por sí solos. Si en su primer año necesitó hasta 12 disparos de media para realizar un tanto, esta campaña le basta con tres. La prueba evidente del Rodrigo más letal y eficaz son los tres goles con los que ha ayudado de forma decisiva al equipo a estar donde está en la Copa entrando al terreno de juego desde el banquillo. Primero el 0-1 en Zaragoza, el empate en Las Palmas o la acción junto a Mina del miércoles que permite al Valencia viajar a Mendizorrotza con una victoria momentánea.

6

Las 5 claves del éxito de Rodrigo Moreno

Del mismo modo que ocurre con Simone Zaza, ´Rodrigol´ está muy cerca de firmar la temporada más fructífera de su vida. Con media Liga por jugarse, ha igualado los nueve tantos en la Primeira Liga de Portugal en 2012 y se halla a sólo dos de los 11 que anotó con Benfica en la campaña 13/14, previa a su aterrizaje en Mestalla. A únicamente seis, en todas las competiciones, de aquel mismo año 2014. Rodrigo ha superado todos los infortunios -como la lesión de tobillo que el pasado enero le frenó en un buen momento jugando en punta con Voro- y ha demostrado que ha aprendido la frase que siempre escuchó en casa: «Sólo en el diccionario éxito va por delante de trabajo».