Simone Zaza tiene una motivación extra en Mendizorrotza. El punta italiano no está viendo puerta en los últimos partidos; es una de las apuestas fuertes de Marcelino para la Copa, pero es el único de los cuatro delanteros que no ha visto puerta en la competición. Ante Las Palmas, en los octavos-vuelta jugados en Mestalla ofreció un recital como socio de Luciano Vietto, que hizo tres goles. Simone mereció un premio que se le ha negado. Las rotaciones por el doble foco Liga-Copa y las sanciones que ha acumulado (ciclo de amarillas en Ipurua, suspensión ante el Girona por la expulsión ante el Villarreal) le han descabalgado y ha roto su ritmo realizador. Ya lleva seis partidos sin ver puerta... Si no marca en Mendizorrotza igualará su peor racha como valencianista. Zaza tiene cuentas pendientes y esa es una gran noticia. El partido de este miércoles es un escenario ideal para la reivindicación, para quebrar este ciclo gris de partidos y para llegar enchufado a los choques ante Real Madrid, Atlético y Levante. También para una hipotética semifinal.

Por obligación y por guión, Marcelino se guardó varias cartas con la mente puesta en el Alavés. Una de ellas fue Simone Zaza, al que se espera de nuevo en el once titular. El partido puede fijar un punto de inflexión en esta fase de la temporada. Guedes, Garay, Vietto y Andreas no estuvieron en el once. En Vitoria deben ser de la partida. El brasileño fue un socio decisivo para Zaza en la visita liguera al campo del Alavés: el italiano puso en ventaja al Valencia tras un servicio preciso de Pereira. El joven jugador cedido por el Manchester United está acusando la falta de continuidad propia de los futbolistas en formación. Sus cualidades están y su buen pie es un plus para el equipo.

Un rol protagonista

Zaza tiene asuntos varios por resolver con la competición del KO. En su etapa en la Juventus (2015/16) fue campeón (triunfo en la prórroga ante el Milan, 0-1), pero no participó en la final pese a los méritos contraidos en las rondas anteriores. Simone fue determinante con dos goles ante el Torino en un gran Derbi jugado en octavos (4-0), dejó la asistencia que sirvió el pase a semifinales frente el Inter (0-1, ante la Lazio) y en las semifinales ante el conjunto nerazzurro no falló su disparo en la tanda de penaltis que sirvió la clasificación.

Aquí tiene un papel de actor protagonista. El Valencia necesita su carácter y su genio. Su ritmo goleador se ha frenado cuando su juego estaba mostrando un abanico impresionante de recursos. Rodrigo le ha superado como máximo goleador del equipo (doce goles), pero Zaza se mantiene como referencia en LaLiga con diez. Es su momento. El Valencia le necesita para avanzar en la Copa y sellar su presencia en la próxima Champions.