El Valencia Mestalla se impuso al Atlético Saguntino con su mejor partido en lo que va de temporada y puso fin a una racha de ocho empates consecutivos. Los valencianistas dieron una lección de manejo del partido y mostraron una gran pegada. El tridente formado por Jordi Sánchez, Sito y Álex Blanco carbura de maravilla.

El Valencia Mestalla arrancó como un tiro el choque desde el minuto uno de partido, buscando con insistencia la portería rival. No iban a pasar ni tres minutos de juego y Álex Blanco adelantaba a los valencianistas con un soberbio disparo cruzado desde la izquierda. Tras el tanto blanquinegro, el conjunto romano pasaría a tener la manija del encuentro y a buscar con insistencia el marco defendido por Cristian Rivero, no obstante, el cuadro local se mantenía bien posicionado y salía al contragolpe con cierto peligro. Pero la insistencia acabaría teniendo premio, y tras varios intentos, Elois haría la igualada en 31 de partido cazando un rechace tras la salida de un córner.

La reacción local no se hizo esperar. Sito encaraba a su par dentro del área y provocaba un penalti claro que el mismo se encargaría de transformar. El de Alcoy batía desde los once metros a Adrián Lluna, para adelantar de nuevo al filial en el marcador. El tanto cargaba de moral los pupilos de Miguel Grau, que, al contrario de tras marcar el primero, se vendrían arriba buscar aumentar la renta. Tras varias aproximaciones al área saguntina, Jordi Sánchez marcaba un auténtico golazo desde la frontal tras cazar un balón suelto. El ariete catalán levantaba al público del asiento con el tercer tanto de la tarde.

Para la reanudación, David Gutiérrez introduciría una variación táctica, pasando a defensa de tres para volcarse en ataque desde el primer instante, pero con sus consiguientes fisuras atrás. Precisamente esa debilidad la aprovecharía el Mestalla para abrir más si cabe la brecha y marcar un gol de muy bella factura. Jordi Sánchez proyectaba a Sito en ataque tras un gran control orientado y éste servía a Álex Blanco para que realizara su doblete y pusiera el cuarto gol en el electrónico. El partido estaba en su punto álgido, pero el colegiado se encargaría de darle emoción expulsando de manera incomprensible a Iván Márquez. Guillamón entraba al verde para equilibrar la defensa en el lugar de Fran Navarro. No obstante, la disposición numérica no tardaría mucho en igualarse, pues Nuha vería su segunda tarjeta al filo del 70 por simular un penalti.