El FC Barcelona ya está en València y lo hace con Gerard Piqué entre los 18 convocados para la vuelta de las semifinales de Copa frente al Valencia CF Valencia CF. Después de que en Barcelona, prácticamente, lo dieran por descartado el jugador ha querido forzar la máquina para estar esta noche en el once de Valverde al lado de Samuel Umtiti en el eje central de la defensa. El barcelonés acudió el martes a realizar una doble sesión de recuperación y ayer por la tarde se entrenó con normalidad antes de que el entrenador decidiera incluirlo en la citación para el choque.

El pasado domingo Gerard Piqué empató a un gol el derbi catalán frente al Espanyol en Cornellà-El Prat, desatando la polémica a los 82 minutos de juego. El defensa celebró el tanto con un gesto irrespetuoso hacia la grada, colocándose el dedo índice en los labios, es decir, mandando callar al público. Poco después Gerard Moreno, delantero espanyolista, entró con fuerza a un balón dividido y lesionó de la rodilla a Piqué. Los dos se enzarzaron en una discusión mientras se unían jugadores de uno y otro equipo y el estadio del Espanyol bramaba contra el defensa central culé.

La lesión parece haber quedado en nada. Al menos, el jugador está dispuesto a jugar esta noche. Lo que también ha quedado en nada es el mal gesto del futbolista, que como se aprecia en diversas imágenes televisivas hizo ‘cuernos’ a la afición perica al tiempo que pedía silencio. La Liga Nacional de Fútbol Profesional remitió un escrito al Comité de Competición y la Comisión de Antiviolencia. En el texto se citan los cánticos contra el Barça y, solo "como reacción" a su gol, contra Piqué y su familia: "Puta Barça, eh", "Piqué, cabrón, Shakira tiene rabo, tu hijo es de Wakaso y eres maricón".

Sobre la acción de Piqué, dice: "Celebraciones de goles ofensivas que han ocurrido otras veces, que no son reflejadas en el acta arbitral, y que pueden generar crispación o que son contrarias al buen orden deportivo, siempre han sido rechazadas por parte de esta Liga, que no dudará, a partir de ahora, en dar traslado de las mismas al Comité de Competición para que depure las responsabilidades oportunas, mediante la incoación -si considera que existen indicios mínimos razonables de la comisión de una infracción disciplinaria-, instrucción y resolución del correspondiente expediente sancionador".

Lo llamativo del caso es la atención, «a partir de ahora», a este tipo de conductas por parte de la Liga y, sobre todo, la negligencia de los colegiados que cuentan con un reglamento que ampara la sanción. En diciembre de 2000 Pérez Burrull sí lo aplicó para sacar una segunda amarilla en San Mamés al valencianista Carew. 18 años después son muy pocos los castigados y muchos los perdonados por menospreciar al público: Raúl, Morata, Luis Suárez, Cristiano, Costa, Neymar...