Marcelino tiene un plan. Una estrategia para tumbar al Barça y meter al Valencia Valencia esta noche en la gran final de la Copa del Rey. Se trata de una oportunidad única para hacer historia, el equipo está a tan solo noventa minutos de poder pelear por un título diez años después de la Copa de 2008 y todos en el cuartel general de Paterna se aferran a un sueño que es real por encima del resultado desfavorable del partido de ida en el Camp NouCamp Nou.

Nadie quiere dejar pasar la ocasión. El asalto definitivo es aquí y ahora y esa ambición contagiosa permite al Valencia gravitar sobre una dinámica de resultados delicada -cinco derrotas en los últimos cinco partidos- sin que ello le pase ninguna factura en términos de confianza y mentalidad. Entre los protagonistas se respira determinación. Con el factor ambiental asegurado -Mestalla estará a la altura de las mejores noches- el técnico ha invertido horas y horas en plantear, analizar y definir todas las situaciones a las que se enfrentarán sus jugadores en la batalla de este jueves en Mestalla. Saben el camino y están preparados. Incluso, esta mañana está previsto que repasen los últimos detalles en Paterna para una machada de esas que hacen época.

El trayecto será similar a los dos precedentes de esta misma temporada contra el Barça. Marcelino anticipaMarcelino un partido "largo y complicado", emocionalmente intenso y de máximo desgaste físico. Por ello apuesta por jugarlo con el corazón y con la cabeza. "Tenemos que ser humildes e inteligentes", advirtió el entrenador. Asume el cuerpo técnico que habrá fases donde el Barça liderará la batalla y tratará de imponer su superioridad en el marcador pero incluso en esos momentos el conjunto de Mestalla deberá mantenerse sólido. La prioridad es defender. "Es imposible ganar si no defendemos muy bien", añadió antes de argumentar: "no tenemos equipos para dominar al Barça los noventa minutos, hay que ser humildes e inteligentes". Si alguien esperaba que el Valencia saliera a someter a los azulgrana encajonándolo en su propia área que se olvide. No va a variar la idea de fútbol.

Será otra puesta en escena de resistencia, de pura supervivencia, donde se reforzará el centro del campo con Coquelin en una banda para dar más consistencia. "Nuestra idea es defender muy bien, atacar mejor que lo hicimos en Barcelona y llegar al tramo final con opciones", desgrana el míster. El asturiano confía en que el Valencia pondrá a los de Valverde Valverde en dificultades y que tendrá sus probabilidades de alcanzar la final.

Para ello insiste en tratar de impedir que el rival marque gol en la portería de Jaume, algo improbable, de hecho el Barça solo se ha quedado a cero dos veces esta temporada sin embargo, si bien, defiende, "pensamos que no hay dos sin tres. El plan es defender como en Barcelona y atacar y contraatacar mejor. Es difícil pero no es imposible, vamos a luchar con toda nuestra ambición, capacidad y convicción. Esperamos estar en una final. A full desde el inicio hasta el final". Anotar, como dice Marcelino, pasa por alargar el campo más que en la ida, donde el Valencia apenas generó peligro. La receta es atacar ante su presión para superar líneas y llegar a portería rival.

En el segundo tiempo saldrá Guedes, el arma definitiva para tratar de desequilibrar cualquier balanza en un tramo final al que el equipo acudirá con todo. El Valencia quiere remontar y a ser posible evitar una prórroga: "no sería conveniente".Coquelin, Parejo y Kondogbia juntos

Francis Coquelin puede ser una de las grandes novedades en el once inicial de esta noche en Mestalla para jugar contra el Barcelona. El centrocampista francés reúne las virtudes que requiere el escenario, donde Marcelino pondera la consistencia de la medular por encima de la profundidad, al menos durante la primera mitad del encuentro. Saldrá el Valencia con un sistema asimétrico, con Carlos Soler en una banda y el francés en otra, actuando Parejo y Kondogbia en el eje central.