Ezequiel Garay se marchó de Mestalla apoyado en unas muletas. El central argentino se rompió al intentar cerrar una de las embestidas del FC Barcelona. Tiene los isquios de la pierna izquierda descosidos, tiene un desgarro y tendrá para unas cuantas semanas. Está descartado a corto plazo totalmente, aunque el diagnóstico está pendiente de pruebas en las próximas horas. No será el único futbolista que tendrá que someterse a examen médico. Como aseguró Marcelino, los tres cambios tuvo que hacerlos forzado por problemas físicos de los jugadores implicados. Rodrigo Moreno y Francis Coquelintambién están tocados.

El parte de guerra es desalentador. La factura de la Copa del Rey va más allá de la dolorosa eliminación. El desgaste en las últimas semanas ha sido tremendo a todos los niveles. Ahora, Marcelino tiene una misión tremenda y afronta el momento más difícil de la temporada.

Guedes tiene que estar operativo para el Derbi, esa es la buena noticia. Lo mismo que Carlos Soler, que dejó muy buenas sensaciones. Jugó sus mejores minutos después de volver de la lesión. Ante el Levante tiene una oportunidad de reivindicación con plus total.

Marcelino arrojó luz sobre la situación. Son muchas lesiones. «Se debe a diferentes circunstancias del juego, el otro día se nos lesiona un futbolista porque choca el hombro contra un compañero, otros por traumatismos, hay varios jugadores que llevan jugando varios partidos con molestias, pero queremos competir, esto es lo que supone la competición, ahora intentaremos recuperar a los jugadores que no van a estar útiles. En diciembre ya acumulábamos lesiones, no ha sido por enero», analizó el míster.

Las palabras de Garay

El central argentino supo al instante que su lesión no era poca cosa. «Estoy roto, estoy roto», decía a los compañeros y los asistentes que lo trasladaron en camilla al vestuario.